Pase lo que pase, ¡es un histórico! Solo faltan unas horas para la Final varonil de Wimbledon, que contará por primera vez en la historia con un jugador italiano: Matteo Berrettini.
El número 9 deAl mundo enfrentará nada más y nada menos que a Novak Djokovic. El 1 en el ranking de la ATP está al acecho de su título 20 de Grand Slam, por lo que el italiano podría convertirse en el verdugo de tal logro.
Con 25 años de edad, disputará también su primera Final de Grand Slam. Potente, veloz y sobre todo con buena altura que le permite cubrir la pista, Berrettini apunta a la gloria en el torneo más tradicional del circuito.
¿Quién es Matteo Berrettini?
Nació el 12 de abril de 1996 y comenzó a jugar tenis cuando tenía 4 años de edad. Creció con sus padres Luca y Claudia, así como con su hermano Jacopo, quien también es tenista. No obstante, incursionó en otras disciplinas durante la infancia: natación, futbol e incluso judo.
El momento que marcó la carrera de Matteo Berrettini en el deporte blanco llegó pronto. Cuando tenía 8, Jacopo le pidió que estuviera más tiempo en las canchas de tenis y el resto es historia; además, creció con Roger Federer y Rafael Nadal de ídolos, pero con ganas de enfrentar al histórico John McEnroe.
Conforme creció, el ahora finalista de Wimbledon incrementó su afición a la NBA, particularmente hacia LeBron James y en el futbol es seguidor de la Fiorentina. Aunque curiosamente, su trabajo ideal no está en el mundo del deporte, sino cerca de los animales porque en ocasiones soñó con ser biólogo.
Y volviendo al tenis, destacó en la categoría junior bajo la tutela del entrenador Raoul Pietrangeli. Berrettini se convirtió en profesional en 2015, su superficie favorita es la cancha dura y busca mejorar su mejor ranking en la ATP (8).
En cuanto a títulos, únicamente cuenta con cinco ATP 250 y un ATP 500 en singles: Gstaad, Budapest, Stuttgart, Belgrado y Queen’s Club. Sin embargo, en Grand Slams solo ha alcanzado semifinales del US Open, cuartos de final en Roland Garros y cuarta ronda en Australia. Por ello, la Final en Wimbledon es tan importante.