Brasil vive uno de sus momentos más críticos de las últimas décadas y la presidenta Dilma Rousseff se encuentra cada vez más cerca de enfrentar un juicio político en su contra después de que este domingo, en el congreso se votara a favor de la destitución de la todavía presidenta.
En octubre pasado, el Congreso recibió dicha solicitud en contra de Rousseff, a la cual se le acusa de autorizar gastos no presupuestados sin consultar al poder legislativo brasileño, todo con la intención de mostrar un mayor equilibrio entre los ingresos y gastos de su mandato.
Irónicamente, decenas de los congresistas que están encargados de juzgar a Rousseff, han sido involucrados también en escándalos de corrupción y algunos otros delitos financieros.
Anteriormente, una comisión parlamentaria aprobó esta solicitud por 38 votos a favor y 27 en contra, el siguiente paso eran los diputados quienes como ya les mencionamos, también decidieron que procede esta demanda, que ahora pasará a manos de los senadores, quienes son la última parada, ya que si el Senado aprueba por mayoría simple esta moción, Rousseff tendrá que ser juzgada.
En caso de que esto suceda, Dilma Rousseff será retirada de su cargo durante todo el tiempo que dure este proceso, y su cargo lo ocupará el actual vicepresidente brasileño Michel Temer, quien podría convertirse en presidente si es que llegaran a destituir a Rousseff, para elegir a uno nuevo a partir del 1 de enero de 2019, fecha en que termina el mandato de la hasta ahora mandataria carioca.