Lo que necesitas saber:

Polanco es sin duda uno de los barrios más fascinantes de la CDMX. Su historia se remonta al Tlatoani Moctezuma.

Cuando hablamos de Polanco pensamos en una de las colonias más grandes y caras de la CDMX. Un barrio de casas exuberantes, restaurantes caros y tiendas que parecen museos. No obstante, esta colonia está llena de historia, contrastes culturales y muchas actividades para hacer sin gastar un peso. Aquí tenemos la inadvertida y fantástica historia de Polanco.

Enclavada en la Alcaldía Miguel Hidalgo, al poniente de la ciudad, Polanco se caracteriza por su arquitectura neocolonial californiana, por ser la sede de varias embajadas y por sus calles que se llaman como los mejores escritores del mundo, desde  Edgar Allan Poe Poe, hasta Homero.

La historia de Polanco
Polanco nació de un río que ahora está entubado. /Imagen Ciudad de México en el Tiempo

Polanco es también el refugio de muchas comunidades internacionales que encontraron entre sus arterias la tranquilidad que no había en sus países.  De hecho, sus primeros residentes fueron libaneses, judíos y alemanes que llegaron a la Ciudad de México escapando de la terrorífica Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil Española.

Con esto en mente, hemos juntado algunos fragmentos de la historia de Polanco que vale la pena conocer para planear la mejor caminata posible. ¿Se animan a recorrerla?

El nacimiento de Polanco

La colonia debe su nombre al ahora extinto Río Polanco, que hace poco más de un siglo todavía  atravesaba lo que ahora es la avenida Campos Elíseos. Este ojo de agua fue bautizado así en honor al jesuita español Juan Alfonso de Polanco, secretario particular de San Ignacio de Loyola.

De acuerdo a los historiadores, antes de la Colonia, los predios de Polanco pertenecieron descendientes directos de Moctezuma, en particular a su hija Isabel, que más tarde fue relacionada con Hernán Cortés.

La historia de Polanco
Así lucía el Parque Lincon antes de la urbanización./Imagen Ciudad de México en el tiempo

Años más tarde, en el siglo XVI se edificó ahí una hacienda que fue donada por los reyes católicos a Herman Cortés. En esos terrenos se sembraron moreras para incentivar la crianza de gusanos de seda que luego se mandaban a Europa.

Antes de su urbanización, los terrenos que hoy conforman Polanco pertenecían a la Hacienda San Juan Morales, fundada en 1647. Como dato curioso, aunque casi no queda nada de aquellos días, todavía están en pie algunas construcciones de la época que se usan como restaurantes o salones de eventos.

¿Cómo se fundó Polanco?

En el siglo XIX, la hacienda fue adquirida por la familia Cuevas Lascuráin y se hizo famosa por su cosecha de moras.

No obstante, durante la Revolución Mexicana los terrenos se vendieron y el gobierno los fraccionó. Pronto se volvieron un oasis para las clases altas que querían escapar del bullicio del centro,  sin alejarse tanto de él.

La historia de Polanco
Polanco fue una de las primeras zonas desarrolladas del México

Las primeras casas se construyeron a propósito de un estilo conocido como “ciudad jardín”, una mezcla entre naturaleza y arquitectura.

De hecho, los primeros habitantes de Polanco tenían que poner un área verde en la parte delantera de sus casas.

La historia de Polanco
Las casas de Polanco son de las más hermosas de la ciudad./Imagen Ciudad de México en el Tiempo

Los arquitectos encargados de edificar las primeras mansiones fueron Lama y Basurto, dos artistas que ya habían diseñado varias colonias como la Roma, La Condesa, Del Valle y La Nápoles.

Fue justo en ese momento que las calles fueron bautizadas con nombres de humanistas, filósofos y escritores, esto para celebrar la apertura de México a la cultura universal.

4 lugares gratuitos de Polanco para ver una vez en la vida

Dicho todo lo anterior y porque no se necesita tener dinero para disfrutar de la belleza de esta colonia, aquí les dejamos cuatro sitios imperdibles para que vayan a recorrerla.

1. Parque Lincoln

Además de ser uno de los más espectaculares de la ciudad, el Parque Lincoln es un homenaje al mandatario norteamericano, que fue uno de los pocos que se opuso a la invasión estadounidense a México.

A propósito de este evento, en 1966 el presidente Lyndon Jhonson inauguró en el lugar una estatua de Lincoln. Cuentan los cronistas que ese día las personas salieron a la calle con pancartas y gritos de bienvenida.

La historia de Polanco
El parque Lincon se inauguró en 1966./Imagen Wikipedia

Además del monumento, el parque cuenta con un teatro al aire libre conocido como el Ángela Peralta, en honor a la soprano mexicana del siglo XIX.

También vale la pena conocer la Torre del Reloj, que en algún tiempo fue la fachada de una cafetería especializada en sodas al estilo gringo.  

Dirección: Av. Emilio Castelar 163, Polanco, Polanco III Secc, Miguel Hidalgo,

2. Pasaje Polanco

El Pasaje Polanco es una mezcla afortunada entre casas habitacionales y comercios, es decir, es un centro comercial y habitacional al mismo tiempo.

Estos pasajes eran muy comunes en el México del siglo XIX. Se hicieron para imitar los desarrollos de los barrios parisinos. No obstante, debido a la “modernización” poco a poco desaparecieron de la CDMX.

La historia de Polanco
El Pasaje Polanco conserva su arquitectura de los años 30. /Imagen Wikipedia

Diseñado con un estilo californianos, este pasaje se inauguró en 1938 y desde ese entonces es famoso por su oferta gastronómica y por su asombroso reloj de sol original diseñado por el arquitecto Francisco Serrano.

Dirección: Av. Pdte. Masaryk 360, Polanco, Polanco III Secc, Miguel Hidalgo, 11560 

3. Parroquia de San Agustín

Esta capilla única en su tipo, se fundó en 1949 y está plagada de elementos simbólicos en los que podemos recorrer la historia reciente de la religión en la Ciudad de México.  

Su fachada se compone de siete arcos en honor a los primeros agustinos que llegaron a México. Asimismo, cuenta con un sublime campanario a las alturas y un muro con siete espacios que se prolonga verticalmente.

La historia de Polanco
Uno de los templos más modernos de la CDMX./Imagen Instagram @robertzz

Aunque en su totalidad es hermosa, vale la pena destacar las figuras de mármol negro que hay en su interior y sus inmensos ventanales por las que la luz llega al altar.

Dirección: Av. Horacio 921, Polanco, Polanco III Secc, Miguel Hidalgo

4. Museo Soumaya

Más de 70 mil piezas y casi treinta siglos de arte americano y europeo distribuidos en uno de los edificios más excéntricos y geniales de la Ciudad de México. Una mole con espejos que se puede observar desde casi cualquier punto de la colonia.

Aquí se pueden contemplar piezas de artistas tan importantes como Monet, Degas, El Greco, Siqueiros y del mismísimo José Clemente Orozco.

La historia de Polanco
Este museo se hizo para difundir la historia del arte./Imagen Wikipedia

Diseñado por el arquitecto, Fernando Romero, este recinto se inauguró en 2011 con la consigna de llevar el arte a las y los mexicanos. Por eso, abre los 365 días del año y la entrada es totalmente gratuita.

Dirección: Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra, Granada, Miguel Hidalgo.

Así es la inadvertida y fantástica historia de Polanco, una colonia que, además de sus sitios clásicos, con el paso del tiempo sigue ofreciendo novedades para todos sus visitantes.

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