Además de meme en el que ya lo emparentan con Jaime Maussan, Enrique Luis Graue se convirtió el viernes en el nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, nada menos que la institución educativa más importante del país. El puesto no es cualquier cosa, así que detengámonos un momento para saber quién es el sustituto de José Narro Robles. Pero vamos por partes, antes de saber quién es el nuevo encargado de los destinos de la Universidad, hay que saber cómo fue designado éste.
Como primer paso, hace dos meses la Junta de Gobierno de la UNAM emitió la convocatoria para todo interesado en ser rector de la máxima casa de estudios para el periodo 2015-2019. Como en toda convocatoria, los aspirantes deben cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran: ser mexicano por nacimiento; contar con más de 35 y menos de 70 años; tener un grado superior al de bachiller… es más, haberse distinguido en su especialidad; contar con al menos 10 años de servicio como docente en la UNAM; gozar de estimación general como persona honorable y prudente y no ser miembro de la Junta de Gobierno ni haberlo sido durante los pasados dos años. … y bueno, como novedad de este proceso, se dispuso que todo aquel que tuviera interés en el puesto, tenía que presentar su currículo, semblanza profesional, proyecto y síntesis de trabajo.
Luego de dar a conocer la convocatoria, la Junta busca entre la comunidad para ver quién cumple los requisitos establecidos; todos los nombres son filtrados por la Junta, la cual considera quién tienen los méritos para el cargo. Los que aparecen en la lista son citados para presentar en entrevista su proyecto y, finalmente, los integrantes de la Junta de Gobierno discuten y votan en sesión cerrada hasta que uno de los candidatos alcanza 10 votos o más.
Aunque los requisitos lucen “fácil” de cubrirse, pocos son los que se avientan a probar suerte, ya que es sabido que influyen relaciones y alianzas de los aspirantes, antecedentes curriculares, las especialidades, grados, premios y distinciones.
El elegido el viernes fue Enrique L. Graue Wiechers, quien además de ser director de Facultad de Medicina de la UNAM desde 2008 a la fecha, en su historial constan diversos cargos: director del Instituto de Oftalmología, Fundación Conde de Valenciana (1994-2001), Presidente del Patronato Fundación Conde de Valenciana (2002 a la fecha), Asesor internacional del Comité de Investigación del National Eye Institute. NIH, Bethesda, Maryland. (2006).
De 64 años, Graue es médico cirujano egresado de la UNAM, institución en la que realizó especialización en oftalmología. Además cuenta con una subespecialidad de la Universidad de Florida en el área de Biología y Cirugía de Trasplantes de Córnea.
Continuar con el crecimiento y consolidación de la UNAM, con la ayuda de nuevos enfoque en la docencia, investigación y en la difusión de la cultura y el conocimiento, son algunos de los puntos del proyecto que quien será el rector número 34 en la historia de la UNAM presentó en su proyecto.
“Debemos aspirar a transformar la educación y hacer que los estudiantes no sólo adquieran los conocimientos necesarios a través del profesor y de la propia búsqueda, sino que los sepan aplicar en situaciones contextualizadas (…) debemos ajustarnos a la era en que vivimos para así servir mejor y más rápidamente al desarrollo de México”.
Graue logró ser nombrado como nuevo rector de la UNAM, por encima de otros nueve aspirantes: Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro, Francisco Gonzalo Bolívar Zapata, Fernando Rafael Castañeda Sabido, Javier de la Fuente Hernández, Héctor Hiram Hernández Bringas, Juan Pedro Laclette San Román, Leonardo Lomelí Vanegas, Suemi Rodríguez Romo, y Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Algo que ha llamado la atención es que por quinta vez consecutiva un director de la Facultad de Medicina estará a cargo de la UNAM, con esto Graue perpetúa al llamado “grupo de los médicos”.
“El mío será un rectorado de consolidación de lo que ha conseguido hasta ahora la UNAM”, aseguró el hombre que a partir del 17 de noviembre será el nuevo rector de la UNAM, cuando tome posesión del puesto que dejará José Narro Robles.
Como vemos, además del de rector, un puesto también codiciado dentro de la UNAM es el de miembro de la Junta de Gobierno… y cómo no, si al ser parte de ella se puede “nombrar al Rector y a los directores de las facultades, escuelas e institutos, así como designar a los miembros del Patronato Universitario”.
Para aspirar a tal Junta se deben cumplir requisitos similares a los de la Rectoría, con la diferencia que el cargo es honorario y que el Consejo Universitario es quien elige anualmente a un miembro de la Junta que sustituya al de más antigua designación. Por tradición, puro personaje destacado en el ámbito académico es quien integra a la JG… claro, existen grupos al interior de la UNAM que se manifiestan en contra del proceso que encabezan los “notables” de la UNAM, por considerarlo un proceso “antidemocrático”.
“El problema de hacer cambios es que tendríamos que cambiar la Ley Orgánica. Para hacerlo, tendríamos que llevarla al Congreso. Y si la llevamos, los partidos políticos nos pueden echar a perder la universidad”, señaló Graue, nuevo rector universitario.