El Atlético Paranaense y el Vasco da Gama de Brasil se enfrentaron hoy en un partido que no sólo quedó en la cancha, ya que tuvo que ser suspendido en el primer tiempo debido a un brutal enfrentamiento entre barras bravas en las gradas.
A penas se disputaba el minuto 16´del juego y las torcidas de ambas escuadras tuvieron una riña que se puso bastante fuerte. Los jugadores y el árbitro central decretaron que no se podía seguir así y dejaron en manos de la policía a las barras. El “ring” de estos hombres fue el estadio Arena Joinville en la ciudad de Coritiba.
El descontrol se apoderó de la masa y sin seguridad dentro del inmueble, un helicóptero militar tuvo que hacer su aparición para mitigar los disturbios, algo que no deja muy bien plantado a Brasil de cara al Mundial, ya que se expuso ese tema tan sensible y que puede afectar.
Por aquí hay una galería cortesía de Globoesporte que nos deja ver más de cerca cómo se pusieron las cosas.
Ya cuando la cosa se calmó, los comisarios decidieron reanudar el partido, que ganó el Paranaense por la mínima y según han explicado los médicos que se encontraban en el campo, hay tres heridos, uno de ellos podría estar muy grave.