#AdoptaUnMuseo es una iniciativa de sopitas.com en conjunto con algunos recintos como el Museo Tamayo para recuperar su valor en medio de una pandemia.

El Museo Tamayo nació hace 39 años como un sueño de Rufino Tamayo de reunir en un mismo lugar los mejores ejemplos de todas las corrientes artísticas desde la Segunda Guerra Mundial. En representación de uno de los artistas más populares del circuito artístico en México, el Tamayo se ha encargado desde 1981 de ser un recinto no sólo icónico por su arquitectura y su ubicación, sino también por lo que representa: un lugar de intercambio de ideas, de conversaciones y memorias.

El Museo Tamayo nace como un espacio de amor al arte patrocinado por Rufino y su esposa Olga, quienes trabajaron en la colección actual del museo durante años para que las audiencias, ajenas al quehacer artístico del mismo oaxaqueño, pudieron encontrar un lugar inspirador, al mismo tiempo que social y político.

La primera idea del Museo Tamayo sigue vigente, y acá les contaremos un poco más de por qué es un recinto en la Ciudad de México que forma parte de la identidad de la capital, y al que debemos visitar.

Fachada del Museo Tamayo 7 Foto: Jorge Silva, 2013. Cortesía de Museo Tamayo

Rufino Tamayo

Rufino Tamayo nació el 25 (mejor el 26) de agosto de 1899 en Oaxaca. En 1915 comenzó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de la Ciudad de México; sin embargo, nunca terminó, pero esto no le impidió convertirse en uno de los artistas mexicanos más internacionales. Y con esto no nos referimos, únicamente, a la proyección de su trabajo en otros países, sino la capacidad de Tamayo de reconocer que en su trabajo había dos partes: su historia y su tierra, y lo que se hablaba en el mundo.

Es bien sabido que Rufino Tamayo definió su estilo bajo “la tradición mexicana”, y logró mantenerse al margen de las corrientes más sonadas en México en su época activa: la idea política y nacionalista que imperaba en el arte mexicano a partir de la Revolución Mexicana. Esto se traduce en las diferencias que marcaron a Tamayo de sus contemporáneos más famosos como los muralistas entre los que destacan Diego Rivera o David Alfaro Siqueiros.

El arte, por sí mismo, es social, y por ende, también se acerca a lo político. Pero en el trabajo de Tamayo domina la libertad de cada uno de los elementos que conformaron sus obras como el color y la composición. No tanto el mensaje político de una realidad demasiado presente como para no interpretarla, o escaparla, desde otro ángulo.

Rufino Tamayo / Foto: Cortesía Museo Tamayo

Los éxitos de Tamayo y la llegada de Olga

En 1933, durante la creación de su primer mural —en total hizo 22 murales—, Tamayo conoció a Olga, quien se convertiría en su esposa y en una compañera que lo ayudó a crear un legado que hasta ahora se mantiene. Cuando se casaron se mudaron a la ciudad de Nueva York en una época en la que el surrealismo y el expresionismo abstracto estaban presentes en el quehacer artístico. 

Estando en Nueva York consiguió un trabajo como maestro de arte en una escuela privada. Con el tiempo pudo exhibir su obra en varias galerías junto a otros artistas de renombre. Pronto su trabajo comenzó a ser reconocido internacionalmente al grado de que en 1950, junto con Rivera y Siqueiros, exhibió su obra en la Bienal de Venecia. 

Rufino y Olga para Vogue, 1940. / Foto: Rawlings. Cortesía Museo Tamayo © Archivo Tamayo

Rufino Tamayo recorrió el mundo en vida gracias a la importancia de cada una de sus obras. De hecho, las últimas décadas de su vida se vieron marcadas por importantes logros. En 1977 llegó a la Bienal de São Paulo. Dos años después, para 1979 y a sus ochenta años, Tamayo fue el protagonista de una exposición en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.

Y en 1981 surgió el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo (Museo Tamayo). El Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México ha sido su casa desde entonces. Rufino Tamayo existe entre sus paredes de concreto con mármol triturado. 

Su última retrospectiva se realizó en 1987 para celebrar 70 años de carrera. Dada la importancia de esta muestra, se destinaron dos espacios emblemáticos de la Ciudad de México: el Palacio de Bellas Artes, y desde luego el Museo Tamayo. El artista oaxaqueño murió cuatro años después, el 24 de junio de 1991.

Inauguración del Museo Tamayo en 1981. / Foto: © Museo Tamayo

Museo Tamayo

Tamayo pensó e ideó un un museo de “arte universal”, y junto con su esposa Olga, reunieron obras para construir un acervo cuya trascendencia continúa más allá del museo por sí mismo. Es una conversación larga y prolongada sobre la importancia del arte como un vehículo del ser humano, de un ser político. Pero destaca por sus elementos espirituales, el significado de lo que somos. 

El Museo Tamayo nació después de muchos años de planeación no sólo en su arquitectura, sino también en la ubicación. Fue así como terminó en el Club de Golf Azteca, con un proyecto a cargo de los arquitectos mexicanos Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky. 

Museo Tamayo / Foto: Cortesía Museo Tamayo

Ubicación y horarios del Museo Tamayo

El Museo Tamayo se encuentra en Paseo de la Reforma 51. Bosque de Chapultepec en la Miguel Hidalgo. Después de un periodo inactivo por la crisis sanitaria, logró abrir sus puertas para continuar con sus distintas actividades, además de servir como un espacio de conversaciones sobre arte nacional e internacional que no podemos perder de vista, sobre todo durante un periodo de incertidumbre como el que vivimos.

Los horarios son los siguientes:

Martes – domingo
11:00 am – 5:00 pm

Para más información sobre horarios, visitas guiadas, colecciones, exposiciones actuales y próximas, y más, accede a este ENLACE.

Aquí les dejamos la pieza que armamos para #SopitasXAireLibre como parte de #AdoptaUnMuseo:

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