Si eres amante de los memes y los consumes como pan caliente, muy seguramente ubicas una cuenta en Instagram llamada ‘Memelas de Orizaba‘. Esta cuenta se ha convertido en una de las fuentes y referencias principales de memes en México gracias a la curadoría tan acertada y al ya viejo “JAJAJAJA SICIERTO”. Es esa cuenta que hasta el expreciso, Peña Nieto, sigue y hasta le contestó a su creador.
Platicamos con Eduardo Granja, amo y señor de ‘Memelas de Orizaba’, y nos platicó acerca de sus intenciones con la cuenta, cómo nació este proyecto, y cómo ahora gana dinero a través de los memes.
– A ver, ¿cómo te dicen, Eduardo, Lalo, Memelas?
Todo mundo me dice Eduardo, pero últimamente ya todo mundo me dice Memelas, jaja.
– El famoso Memelas, jaja. Oye, perdona la confianza que voy a tener contigo en esta entrevista, pero… ¿de dónde sacas tanta mam*da, eh? Jajaja, ¿cómo sacas tanto contenido de memes que a nadie se le ocurre? Eres una de las fuentes principales de memes en México… ¿cómo hiciste esto?
Jajaja, mira. Son una serie de casualidades, te voy a platicar en orden de cómo pasó todo. Los memes siempre me han gustado, pero digamos que como a todo mundo, yo me acuerdo desde las elecciones pasadas, desde el 2012 estar publicando en Facebook memes de Peña y de AMLO, bla bla bla. Desde esa época, a mí me dio por hacer memes pero de mis amigos, hacía memes en los grupos de Whatsapp con la típica foto de la peda y que le pones un caption para estar chingando a tus amigos, y ahí empecé. Por ahí del 2013, empecé a publicar en mi Facebook personal muchos memes, hasta los más ‘incorrectos’ como de drogas, sexo y religión; pero luego me incomodé porque tengo a toda mi familia y de momento dije “ok, no quiero a mis tías viendo mis porquerías“, y decidí hacer una cuenta en Instagram.
Literalmente un día dije “ya no quiero poner memes en Facebook pero me encantan los memes y quiero seguir con mis amigos comentándolos”, y en ese momento abrí una cuenta en Instagram llamada Memelas de Orizaba. Eso fue lo que pasó. Fue con la intención de un simple hobby, de un pasatiempo con mis amigos. Ni en 100 años me hubiera imaginado lo que está pasando ahorita, jamás.
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– Oye, y estos memes… dime si me equivoco, a ojo de buen cubero, parece que algunos memes tú los haces y otros ahí tienen la marca de agua…
Claro, ahí te va. Siempre la gente me hace esta pregunta que me hiciste antes, ‘¿de dónde sale tanta mamada?‘, hay que decirlo como es. Yo ya llevo años siguiendo cuentas de memes en las redes sociales, y llegué a un punto en que la verdad me cansé tanto de los noticieros, me cansé tanto de los estatus que escribía la gente que quité a todas las personas de mis redes sociales y lo único que me aparece ahora son memes. Tengo un acceso estúpido a memes, no solamente por la cantidad de cuentas que sigo, sino porque actualmente ya me dedico a esto, ya gano dinero de esto, entonces… estoy todo el día, no se me va una, la neta. La gente me está mandando memes todo el día a la cuenta, pero en su gran mayoría ya vi todos, es lo que le digo a la gente, yo ya me dedico a esto, estoy todo el día pegado.
– ¿Y hay un equipo atrás o llevas la cuenta tú solito?
Yo administro la cuenta 100% solo, la único que tengo es una agencia de RP que me representa para medios y para los deals de negocios, pero yo llevo la cuenta.
– Oye y justo, ¿cómo fue este paso de “no quiero que mis tías sigan viendo mis memes” a un “ya monetizo gracias a los memes”, es como el sueño de mucha gente, ¿no?
Sí, jaja. Mira, hay una parte interesante de esa historia que dices de que es como un sueño. Curiosamente yo estudié comunicación y me corrieron de la Ibero, me corrieron de la carrera de comunicación, y hace unos dos meses me invitaron a dar una conferencia ahí... y dije “ese SÍ es el sueño, in your face!“. Y bueno, el primer año Memelas fue un mero hobby como una cuenta privada, cerré la cuenta una primera vez y luego la volví a abrir. Y en noviembre del año pasado la abrí por tercera vez, esta cuenta actual es la tercera que tengo.
Me empezaba a encontrar a amigos en la calle y todos eran de “él es el wey de los memes“, en ese momento no era lo que es ahora, claro. Pero era incómodo que todo mundo me empezara a conocer tanto por los memes, hasta pena me daba, la verdad. Y justo, en noviembre del año pasado cuando abrí la cuenta por tercera vez, dije “ya, que sea lo que tenga que ser, es muy divertido y no lo quiero dejar de hacer“. Entonces, ¿cuándo empecé a monetizar mi cuenta? Ok, alrededor de las elecciones de la campaña presidencial, pasaron dos cosas…
En las campañas surgieron memes todos los días sin parar y con los debates, más; y en la serie de Luis Miguel, también; ahí llegué a subir hasta 100 memes en un día y la cuenta empezó a crecer, pasó de 10 mil seguidores a 20 mil, y cuando me di cuenta ya eran 50 mil seguidores en muy poco tiempo. Entonces tuve que tomar la decisión de decir: “ok, si quiero que esta cuenta sea exitosa tengo que ya dedicarme a esto“. Me empezaban a buscar marcas y compañías para hacer memes para ellos o para hacer campañas y pues lo tomé como vino. Así fue el salto, empezó a crecer la cuenta y yo ya no lo podía tener como un hobby.
– Oye, pero luego las marcas son bien exquisitas con sus campañas y contenidos, con su lista interminable de ‘dont’s’ y demás… ¿cómo aborda Memelas el contenido comercial?
Ha sido un gran reto, pero aquí lo que ha pasado es que por la naturaleza de la marcas que me buscan, saben que si quieren estar en Memelas, el contenido debe ser de acuerdo a la cuenta. Hasta ahorita no me he encontrado con alguna traba. Lo primero que yo hago es hablar con las marcas para ver qué tan dispuestos están en cuestiones de lenguaje y demás, y a partir de ahí vemos qué se hace. Todo mundo domina lo políticamente incorrecto que es Memelas, entonces saben que si quieren meter publicidad ahí pues ya saben en qué temas estamos.
– O sea, seguramente ya nos has metido varios comerciales que nadie nos hemos dado cuenta…
Jajaja, he metido MUCHÍSIMOS goles de publicidad que nadie se ha dado cuenta y ese es el punto, si quieres trabajar con Memelas, debemos ir en la misma línea, estaría muy feo que la cuenta cambiara y que tuvieras ahí publicidad descarada… Entonces, los memes son una nueva forma de comunicación, y por lo tanto son una nueva forma de publicidad. Yo he tenido la suerte de que se ha ido acoplando a lo que es la cuenta. Cuando me buscan, ya saben lo que quieren.
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“Los memes son una nueva forma de comunicación, y por lo tanto son una nueva forma de publicidad” –Memelas de Orizaba
– Órale, creo que no había escuchado lo de ‘los memes son una nueva forma de comunicación, y por tanto una nueva forma de publicidad”…
Pues es que sí, y mira, un poco de cuando empezó a crecer la cuenta, me pregunté, “¿por qué me tocó a mí ser la cuenta que creció en México de memes?“, y era precisamente por eso. Yo siempre le echo la culpa a las elecciones y a la serie de Luis Miguel. Los capítulos eran semana con semana, entonces se producían muchísimos memes y pues los actores de la serie me empezaron a seguir, tipo que si había un meme de Camila Sodi me empezaba a seguir, si había un meme de Diego Boneta, también me empezaba a seguir, y bueno, culminando con que me sigue Enrique Peña Nieto.
Esta serie de casualidades llevan a ser lo que ahora es la cuenta y me di cuenta de eso. Creo que me tocó un momento perfecto. Muchos jóvenes no ven una entrevista, no abren un link, no ven el debate, ¿pero sabes qué sí ven? los memes. Si tu ves 8 memes en un día de Purificación Carpinteyro, sabes que hizo algo. Muchos se van enterando de política y demás a través de los memes. No leen nada de ningún periodista, pero sí ven memes; es una comunicación rápida para gente de mi edad.
– Exacto, si bien los memes no están informando de la situación, sí están haciendo que la gente voltee a ver qué está pasando.
Sí, es que también hay una línea delgada. Tampoco el papel de los memes es informar, sin embargo lo hacen. Es un reflejo de la sociedad. Punto. Por ejemplo, en México hay muchos memes muy clasistas, unos son muy pasados y jamás los pondría en mi cuenta porque son muy fuertes, sin embargo, hay ciertos memes con cierto grado de clasismo que son ‘normales’ porque vivimos en una sociedad separada por clases y en donde la clase define muchísimas cosas de tu ‘presencia en la sociedad’. Simplemente los memes son un reflejo.
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– Oye, ¿y cuánto tiempo le dedicas al día?
Sí estoy todo el día en el teléfono, muchísimo tiempo, la verdad; y creo que eso es parte del éxito. Porque me dicen: “¿qué tiene Memelas que no tenga otra cuenta?” Pues el tiempo que le dedico, porque estoy todo el maldito tiempo ahí.
– Y obviamente te han intentado comprar la cuenta…
Sí, sí…
– ¿Se vale decir cuánto te han ofrecido?
Mira la verdad es que no llegué a la parte del dinero porque simplemente no es una opción viable. De hecho, otra cuenta famosa de memes me la intentó comprar, que curiosamente lo único que hace es meterse todos los días a Memelas y reinterpretarlos, pero no… no llegué a la parte de la lana. Es muy divertido y no la vendería. Le dediqué mucho tiempo y al final lo único que le sacaría es dinero, y pues no. Sin querer me hice mi propio minimedio.
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– ¿Algún famoso te ha reclamado de que les hagas memes o así?
Pues no, hasta ahorita nunca. La verdad es que de todos los famosos que me siguen, no hay memes en mala onda hacia nadie, y pues no, nunca he tenido ese problema.
– Y ya más en tema personal, ¿qué busca Eduardo con esta cuenta de Memelas de Orizaba?
Eso es algo que he descubierto en los últimos meses. Actualmente lo que busco, es desarrollarme como una agencia de creación de contenido que vaya de la mano con mi cuenta. Si lo quieres traducir a palabras más normales, sería como ‘un comunicólogo freelance’.
– Oye y lo de la plática en la Ibero… ¿cómo te fue?
La rechacé, ja. Te voy a decir qué pasó. Me pareció una situación extraña, he ido a entrevista a la radio en Ibero y todo muy cool; siento que el próximo año podría ir a dar una plática, pero ahorita es muy apresurado, creo que con un poco más de tiempo o que tenga más antigüedad tendré muchas más cosas qué decir, preferí estar mas preparado.
– ¿Cuántos años tienes? Por cierto…
28 años.
