Si alguna vez no has sabido diferenciar si están pasando el rato o de verdad se están agarrando a guamazos como si se tratara del Club de la Pelea, los científicos ya llegaron con un nuevo e interesante estudio para explicar cómo diferenciar si tus gatos están jugando o peleando.
¿Mis gatos están jugando o peleando?
¿Harto de no entender si tus mininos están siendo amistosos o se están disputando tu casa? Pues al parecer científicos que tenían la misma duda decidieron realizar un estudio para saber si sus gatos estaban jugando o peleando como en la UFC.
Sí, según este trabajo de investigadores eslovacos y británicos, que se publicó en Science Advances, hay gatos que juegan, otros que pelean y unos más que se quedan entre estas dos opciones y mezclan el juego con la lucha, como cuando tú y tu hermano jugaban a que su cuarto era un cuadrilátero de la AAA.
El estudio
El equipo dirigido por Noema Gajdoš-Kmecová, de la Universidad de Medicina Veterinaria de Kosice, en Eslovaquia, analizó hasta 105 vídeos de interacciones entre 210 gatos que consiguieron en YouTube y de dueños que se los compartieron.
Con esto, los científicos esperan que el estudio pueda ayudar a dueños de gatos a resolver sus dudas y puedan darles mejores cuidados a sus mascotas, como cuando éstas están realmente molestas entre sí.
“La interpretación satisfactoria de las interacciones sociales entre gatos es una parte importante del cumplimiento de las normas para el bienestar de los gatos que cohabitan en hogares con varios gatos y ayuda a reducir el riesgo de comportamientos indeseables adicionales, como los problemas de ensuciamiento del hogar“, explicaron.
¿Cómo saber si están jugando o peleando?
En su estudio, los investigadores describieron a más de la mitad de los gatos, a unos 118 gatos (56.2 %), como juguetones en sus interacciones; a 60 mininos (28.6 %) como con espíritu de lucha; y a unos 32 más (15.2 %) como intermedios, que juegan con luchitas.
Fue así que también establecieron seis categorías de comportamiento como la lucha, la persecución y la vocalización, y de esta manera agrupar a los gatos tomando en cuenta la frecuencia y duración de estos comportamientos.
Después de esto crearon tres grupos para definir las acciones de los gatos: “juguetonas” (interacciones amistosas); “agonísticas” (interacciones agresivas o con espíritu de lucha) e “intermedias” (mezcla de comportamientos juguetones y agresivos).
Luego los científicos compararon estos grupos de comportamiento con los tres de interacción y se dieron cuenta que el comportamiento de lucha entre gatos estaba más vinculado con el grupo juguetón mientras que la vocalización y la persecución lo estaban con el grupo de mininos peleoneros.
¿Qué hay con los del grupo intermedio? Aunque los investigadores se percataron que tenían características de los otros dos grupos, se dieron cuenta que estaban más relacionados con el grupo juguetón: se tumban boca arriba con la panza hacia arriba, se abalanzan, acechan y acercan, pero se acicalan mutuamente.
¿Y cómo evitar que se agarren a guamazos?
Aunque los científicos explicaron que puede ser algo difícil distinguir el juego brusco de una verdadera lucha, señalaron que a veces se puede detectar cuando uno de los gatos quiere terminar el juego y el otro intenta continuar, lo que puede terminar en una verdadera pelea.
Por eso sugieren, ya para acabar, que esta combinación de comportamientos juguetones y agresivos pueden terminar en un encuentro digno del Consejo Mundial de Lucha Libre; peeero, no quiere decir que después ya no serán amigos, solo se tratará de un desacuerdo a corto plazo, como cuando no le hablabas todo un día a tu hermana y después se hablaban como si nada.