Con 9 votos a favor, este 8 de mayo la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó un proyecto para darle cuello, por completo, a las reformas a dos leyes que son parte del plan B electoral.
Recordemos que todo fue aprobado por Morena y aliados en el Congreso el año pasado. El Diario Oficial de la Federación lo publicó en diciembre pasado.
¿Qué discutió la Suprema Corte sobre el plan B electoral?
Poco después de que la mayoría oficialista del Congreso aprobara el plan B electoral que propuso el presidente López Obrador, los partidos de oposición (PRD, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano) presentaron 7 acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte.
En todo este contexto, el ministro Alberto Pérez Dayán elaboró un proyecto de sentencia para invalidar totalmente las reformas a 2 leyes que forman parte del plan B: la ley General de Comunicación Social y a la ley General de Responsabilidades Administrativas.
El principal argumento para proponer darle cuello a una parte del polémico palacio B es que hubo violaciones al proceso legislativo que impidió que el Congreso analizara a fondo la propuesta. Ya saben, esa mañana de aprobar cosas rapidito y sin chistar.
Pero esto ¿qué significa? Lo primero que hay que decir es que el plan B son una serie de reformas electorales a leyes secundarias que Morena y sus aliados aprobaron en el Congreso el año pasado. Se llama así porque el plan original planteaba una reforma constitucional que no pasó.
De acuerdo con las impugnaciones que fueron presentadas, con las reformas que ahora están invalidadas propician que los servidores públicos usen dineros públicos para promover su imagen.
Además, en lo que tiene que ver con el INE, se argumenta que las reformas le dan en la torre a toda la organización del INE, le quitan autonomía y además entorpecen las capacidades para organizar las elecciones de este y del siguiente año.
El ministro encargado del proyecto afirma que se pasaron por el arco del triunfo el principio de deliberación informada y democrática. Es decir, que Morena y sus aliados aprobaron tan rápido que no hubo oportunidad de analizarlas a fondo.
¿Y cuáles fueron esas violaciones al proceso? Para empezar el proyecto aprobado afirma que la iniciativa que mandó AMLO y se publicó en la Gaceta de la Cámara de Diputados no es la misma que se presentó para aprobación.
Además, que las iniciativas preferentes del presidente deben presentarse el día que se abre el periodo ordinario de sesiones, no cuando uno se le antoja.
Y ya para no dejar, que el Senado la Comisión de Gobernación sesionó y aprobó el dictamen sin la Comisión de Puntos Legislativos, lo que no se puede por reglamento.
Recordemos que esto no significa que todo el plan B esté congelado. La otra parte de las reformas, que también tienen impugnaciones, están siendo analizadas por el ministro Javier Laynez. Lo que sí es que está suspendido en lo que se resuelve el asunto.