Aunque hay especialistas que dicen que es erróneo hablar a estas alturas de embriones, un equipo del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel publicó una investigación sobre el desarrollo de lo que presumen como los primeros embriones sintéticos en el mundo.
Ajá, sin óvulos, espermatozoides o el clásico proceso de fecundación. ¿Cómo lo hicieron? Por acá les contamos un poco.
Investigación sobre los embriones sintéticos
En 2018, el equipo dirigido por Nicolas Rivron desarrolló una estructura celular similar a un embrión, un blastocito.
Esta investigación fue considerada como un avance bien importante en eso que a veces pensamos que puede ser una historia de ciencia ficción, un buen argumento para una peli y que ha desatado mucha polémica por las cuestiones éticas que giran alrededor del tema.
Pero bueno, regresemos a lo que pasó en este 2022:
Cuatro años después, ooootro equipo publicó una investigación que iba hacia la misma dirección que la de 2018.
Los investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias trabajaron sobre células de ratones, de manera específica las células de la piel de los ratoncitos.
Lo interesante acá es que mediante métodos artificiales hicieron que estas volvieran al estado de células madre —consideradas la materia prima del cuerpo porque a partir de estas células se generan otras con tareas determinadas.
Lo que encontraron
Después de acondicionar estas células, algunas lograron formar estructuras similares a un embrión.
Y a los ocho días de esta prueba el equipo comenzó a observar la aparición de lo que sería un cerebro y hasta un corazón. Pero no hubo nada definitivo.
Embrioides
Hay quienes prefieren llamarlos así: embrioides en vez de embriones porque estas células no son capaces de reproducirse ni tampoco son una vía para el desarrollo de un individuo.
Si bien son un esbozo y las estructuras son parecidas a un embrión, aún es muy pronto y erróneo hablar de embriones sintéticos.
Mejor embrioides, de acuerdo con Laurent David, investigador y especialista en células madre, quien dio su opinión sobre este estudio a la AFP.
Si quieren echarle un ojo a la investigación publicada en la revista 100tífika Cell, AQUÍ les dejamos en enlace.