El exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, reapareció en público después de estar más de 40 días prófugo de la justicia. Durante ese periodo fue buscado por elementos de la PGR e incluso la Interpol giró una ficha roja para lograr su localización. Una búsqueda infructuosa que terminó hoy, cuando el político panista decidió crear un espectáculo mediático y presentarse a un noticiero de radio “para entregarse a las autoridades”.
Padrés dio una entrevista sui generis en el noticiario del periodista Ciro Gómez Leyva mencionando que, al final de la misma, se entregaría a un juez para defenderse de las “falsas acusaciones” que pesan en su contra. Además de denunciar que es sujeto de una “persecución política” que intenta desviar la atención de los escándalos de corrupción en el PRI.
¿PERO DE QUÉ SE LE ACUSA A GUILLERMO PADRÉS?
Al exgobernador se le imputan operaciones con uso de recursos de procedencia ilícita por 8.8 millones de dólares… dinero que presuntamente habría sido obtenido mediante “moches” por conceder contratos a un amigo suyo para manufacturar uniformes escolares.
Según investigaciones de la Contraloría General de Sonora, durante el sexenio de Padres existió un desfalco al erario superior a 30 mil millones de pesos. La Comisión Anticorrupción del PAN suspendió sus derechos como militante el pasado mes de octubre en medio de las acusaciones.
Padrés también se le imputa la construcción de una presa en el rancho Pozo Nuevo, que careció de autorización de impacto ambienta y que después fue dinamitada para presuntamente ocultar su evidencia, así comoperdonar a familiares y amigos poco más de mil 500 millones de pesos en impuestos y perforar ilegalmente seis pozos para favorecer sus terrenos, según Milenio.
Padres es el primer Gobernador de Sonora que emanó de las filas del PAN. Llegó al poder en 2009 al derrotar a su primo, el priista Alfonso Elías Serrano. Es descendiente del general Plutarco Elías Calles y desde el principio de su administración prometió que habría un “nuevo Sonora”: sin corrupción, narcotráfico, nepotismo, violencia y moches.
Auuunqueeee… bueno, ya sabemos que pasó. Se repitió la historia de sus antecesores. Sólo en un año de su gestión, en 2014, la deuda pública del estado se incrementó 53%, de acuerdo con el semanario Proceso.
Al asumir su cargo, Guillermo Padres contaba con una aprobación superior al 50%, aunque su popularidad empezó a decrecer tras la ratificación de Abel Murrieta como procurador, funcionario al que los padres de los 49 niños muertos de la Guardería ABC acusaron por negligencia.
Pero ahí no paran sus milagritos: el exmandatario tuvo una conducta reprobable una vez que salió a la luz el escándalo del derrame de productos tóxicos sobre el río Sonora por parte de una empresa minera del Grupo México. Por el incidente resultaron afectadas 24 mil personas. ¿Cuál fue la reacción de Padrés? Quiso sacar del estado a los delegados de la Profepa y Semarnat, una facultad que sólo tiene el presidente de México.
¿QUIÉN ES EL DEFENSOR DE PADRÉS?
Padrés asistió al programa de Gómez Leyva acompañado por su representante legal Antonio Lozano, quien fuese procurador general de la República durante el sexenio de Ernesto Zedillo y perteneciese al despacho de abogados del ex legislador panista Diego Fernández de Cevallos, lo que nos dice que al igual que en aquella novela, los de acción nacional podrían decir que “entre los panistas podemos despedazarnos, pero nunca nos haremos daño”….o como decimos habitualmente, perro, no come perro.
Por supuesto que ante las acusaciones, más allá de ofrecer pruebas de su inocencia, Padrés prefirió sorprender al mundo con un discurso nunca antes dicho por algún político en nuestro país: ‘Soy víctima de una persecución’.
¿Existirá un día en donde las personas e instituciones nos permitan confiar plenamente en la justicia de nuestro país?