¡No, llévame a mí! Amado por sus papeles como ‘Salvatore’ en “Cinema Paradiso” o el marinero de ensueño en el musical “Las Damiselas de Rocheford”, el actor, productor y director francés Jacques Perrin falleció a los 80 años de edad en su casa de París, Francia. Ahora, no solo será recordado como toda una institución en el séptimo arte, sino también por su compromiso con el rodaje de las maravillas del planeta  y su fragilidad.

“La familia tiene la inmensa tristeza de comunicarles el fallecimiento del cineasta Jacques Perrin, quien falleció el jueves 21 de abril en París. Falleció en paz”, anunció su hijo Mathieu Simonet, en un comunicado enviado a la agencia France Press, aunque no especificó la causa de la muerte del actor, reveló Variety.

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Hijo de cineastas, nació en la capital francesa el 13 de julio de 1941, solo para esperar que su estrella fuera marcada con su debut a los cinco años de edad, cuando filmó “Las Puertas de la Noche” en 1946, de la mano de Marcel Carné. El nombre de Jacques Perrin, apareció entre los créditos de más de 70 películas, en una larga carrera que abarca desde la década de los 50’s, hasta la actualidad.

Como miembro de la Academia de las Bellas Artes, consiguió su primer papel protagónico junto a Claudia Carnidale en “La Fille á la valisa”, algo así como “La chica con una Maleta” en 1961. El actor de voz suave fue elegido con frecuencia como oficial militar y fue conocido por “The 317th Platoon” en 1965, “Drummer-Crab” en 1977 y “A Captain’s Honor” en 1982, las tres dirigidas por Pierre Schoendoerffer.

Nueva ola del cine francés

Para muchas personas en Francia, su papel principal siempre sería Maxence, el amante de Catherine Deneuve en “Les Demoiselles de Rochefort” de 1967. Tres años más tarde, volvió a  protagonizar  junto a Deneuve otro musical de Jacques Demy “Peau d’Ane” (Piel de Burro) en el que interpretó al príncipe encantador.

Estas dos películas fueron su única experiencia trabajando con la Nueva Ola Francesa de la década de 1960. Agradeció a Démy la oportunidad, pero siempre mantuvo que “estos personajes no eran yo”, considerándose más adecuado para papeles más tradicionales. Entre sus papeles posteriores más conocidos está al adulto Salvatore, quien reflexiona sobre su infancia en “Cinema Paradiso”.

Más recientemente, Jacques Perrin también fue coproductor de unas 15 películas, incluida “Z” (1969), que le valió un Oscar  a la Mejor Película Extranjera y mejor edición de película. “Migración alada”  (2001), quien dirigió junto con Philippe Labro, abordando el viaje de aves migratorias que utilizó cámaras en vuelo, fue un éxito, ganando la nominación al Oscar. En tanto que, “The Chorus” (2004), fue dirigido por su sobrino Christophe Barratier, rompiendo récords de taquilla en Francia.

Reflejando el compromiso de Perrin con la conservación y la ecología, su último papel cinematográfico fue en el thriller ambiental “Goliat”, dirigido por Frédéric Tellier y estrenado en Francia en marzo del 2022.  Sin duda alguna, Jacques Perrin, nació, vivió y murió para el séptimo arte. Descanse en paz.

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