Previo a los Juegos Olímpicos uno de los temas que dio mucho de qué hablar, fueron las restricciones hacia los atletas de no poder protestar por ninguna razón durante la entonación de los himnos o los podios en Tokio 2020, pero la gimnasta costarricense debutante Luciana Alvarado vio una oportunidad de sacarle ventaja a eso.
A sus 18 años, Luciana Alvarado es la primera gimnasta costarricense que se clasificó a los Juegos Olímpicos, sólo por eso su participación ya era histórica, pero quiso aprovechar su rutina de piso en la gimnasia para hacer una declaración en la lucha por la igualdad.
Así que terminó su rutina de una manera particular: Poniéndose de rodillas y levantando el puño como un tributo al movimiento ‘Black Lives Matter’. Una fuerte declaración para resaltar la importancia de la igualdad de los derechos humanos en un escenario global como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
¿Se podrá hacer algo en contra de Luciana Alvarado?
Pues claramente el Comité Olímpico Internacional no permite las manifestaciones en entregas de medallas o durante competencia, que se refiere a presentaciones y demás, pero nunca mencionó nada sobre las actuaciones de los atletas.
Luciana Alvarado y su equipo encontró ese vacío legal en lo que permite -y no- el COI, así que su demostración de apoyo al movimiento ‘Black Lives Matter’ funcionó y sin que tuviera alguna repercusión posterior o algún tipo de castigo al respecto.
¿Cómo le fue a Luciana Alvarado?
La gimnasta nacida en Costa Rica tuvo una noche de debut y despedida -ájaleeeeeeeeeeeee- en Tokio 2020, pues su participación en las eliminatorias de la gimnasia fue su única participación en la justa y terminó con una calificación de 12.166 en la prueba de piso, pero desafortunadamente no le alcanzó para ir a la final de la disciplina.
