Lamentablemente así como hay personas bastante rifadas, también aparecen uno que otro pasado de lanza que solamente quiere hacer la vida de cuadritos a los demás solo porque sí. Como el caso que estamos por contarles, pues una mujer recibió un gran pedido de pasteles y a la mera hora le quedaron mal, porque no los recibieron y mucho menos se los pagaron… sí, así de gacha estuvo el asunto.

Hace algunos días se empezó a viralizar la historia de Yadira Reyes, una repostera originaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien decidió contar lo que pasó a todos sus contactos de Facebook. Resulta que en un post escribió que alguien llegó con ella para pedirle un montón de pastelitos, algo que por supuesto le emocionó porque le traería buenas ganancias. Sin embargo, la persona que se los solicitó ni siquiera pasó por ellos y ya ni hablamos de liquidar el costo de todo el trabajo.

Mujer recibe pedido de 2 mil pasteles y le quedan mal... pero el internet le ayudó a venderlos
Foto vía Facebook: San Luisito News

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A esta mujer le quedaron mal con un pedido y afortunadamente, el internet le ayudó a vender 2 mil pasteles

“Buenas noches, nos realizaron un pedido de 2 mil pasteles los cuales no fueron por ellos y la persona responsable no fue a liquidar el trabajo ya realizado. Estamos tratando de recuperar algo de la inversión y por la magnitud del pedido no queremos que se nos vaya a caducar”, fue lo que la mujer comentó sobre su caso. Además, mencionó que para intentar rescatar algo de lana, vendería dichos pasteles en 30 pesos por pieza o dos por 50 morlacos. Aunque estamos seguros que no se imaginaba la respuesta que tendría.

Para que se den una idea de cómo estuvo la cosa, varias cuentas de Facebook de Ciudad Victoria comenzaron a compartir el caso de Yadira y un montón de personas se acercaron para comprarle pastelitos, pero gracias a la magia del internet de las cosas y luego de unos días, logró vender todo: “Mil gracias a cada uno de ustedes, Dios los bendiga grandemente, hemos terminado con los pasteles”, escribió la mujer luego de acabar con la vendimia.

Como era de esperarse, la historia de esta mujer rápidamente se hizo viral en Facebook y el internet de las cosas en general, donde muchas personas celebraron que el apoyo de las redes sociales le ayudó a vender esos pasteles, que lo más seguro, se iban a desperdiciar y sobre todo, iban a significar una enorme pérdida de dinero para la repostera. No cabe duda que por cada manchado queriendo agandallar alguien, hay muchas más gente que está dispuesta a echar la mano.

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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