Por Beatriz Acevedo

¿Día del amor y la amistad?

Sí, de amor por el planeta con el uso de energías renovables. Todxs asociamos el 14 de febrero al festejo de San Valentín, del amor y la amistad; aunque el festejo comúnmente no desagrada a la gran mayoría, lo cierto es que muchas personas pasan por alto que también se celebra en esta fecha el día mundial de la energía.

La conmemoración de esta fecha fue establecida desde 1949 y busca tener un día de reflexión, acerca de la importancia que tiene la energía en nuestra vida diaria; igualmente, teniendo en cuenta la fuente que la genera e incentivando el uso de fuentes renovables, tales como la eólica y la solar, entre otras.

La pandemia y el gasto energético en el mundo

En el contexto de la pandemia, algunas naciones han realizado diagnósticos certeros acerca de la disminución de las emisiones de CO2 asociada a la “pausa” en las actividades socioeconómicas y baja en las operaciones de muchas industrias.

Citemos como ejemplo a España, donde las emisiones de C02 cayeron un 18,8% entre enero y junio de 2020, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lo cual se dice provocó en la sociedad una mayor conciencia de la necesidad de cuidar el planeta promoviendo el uso de energías renovables (Candal, B. 2021).

De esta premisa partimos para analizar la necesidad y estado actual del uso de las energías renovables a lo largo y ancho del territorio mexicano, que como bien es sabido es heterogéneo y disímil.

La fuerza del viento yucatecto: una apuesta por las energías limpias

 

En algunos estados de la república mexicana se tienen importantes avances en el desarrollo de la infraestructura de parques eólicos como es el caso de Yucatán, del cual hablamos recientemente aquí, un caso muy aplaudible sin duda alguna. Asimismo, en muchas otras entidades aún se tienen muchas tareas pendientes por realizar.

¿Cómo andamos en números, cómo está nuestro consumo de energía eléctrica?

Para 2018 el consumo de electricidad fue de 277,928.224 GWh, de acuerdo al Sistema de Información Energética (SIE), de la Secretaría de Energía, quien se encarga de generar el Balance Nacional de Energía (SENER, 2021). Aquí cabe mencionar que el SIE no ofrece datos para los años posteriores, que corresponden al ejercicio de este sexenio.

Como referencia podemos considerar que en la emisión de 1 tonelada de CO2 a la atmósfera, se requiere del consumo aproximado de unos 3,500 kWh por familia (Candal, B. 2021).

Parque Eólico Progreso, Yucatán.

Importante es tener en cuenta que México ya tiene una capacidad instalada para generar electricidad a través de energía renovable de un 31%, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Forbes México, 2017). La implementación de proyectos como los parques eólicos en Yucatán y Baja California sin duda alguna no sólo contribuyen sino que además han incrementado localmente esa capacidad de generación.

En Yucatán casi el 50% del consumo energético proviene de fuentes limpias, algo comparable con países como Alemania, Dinamarca y Finlandia. Se estima una disminución de 181 mil toneladas de CO2 menos al año, lo que equivale a retirar de circulación unos 76,800 autos anualmente. Esto coloca a Yucatán a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático en nuestro país.

Ventajas competitivas del uso de las energías renovables

Si queremos fomentar el uso de las energías renovables, empecemos por tener en cuenta sus ventajas competitivas, tales como:

  1. Disminución de las emisiones de CO2 acercándonos al cumplimiento de los objetivos propuestos en el Acuerdo de París.
  2. Fuentes de uso inagotable como el sol y el viento, caso contrario a las reservas de petróleo y gas de límite finito.
  3. Ahorro económico de mediano a largo plazo, reflejado en la factura de consumo de energía.
  4. Desarrollo de un esquema de autoconsumo, otorgando la posibilidad de ser productores y consumidores de nuestra propia energía.
  5. Posibilidad de poner en venta la energía producida, pero no consumida y en este punto vale la pena tomar como ejemplo a la nación española, quien concedió por decreto la oportunidad de ofertar los excedentes generados por la energía solar, que pueden ser trasladados a la red y a cambio obtener una compensación económica por parte de la comercializadora correspondiente.

Sobre este último punto es necesario tener presente el gran debate abierto en México, con motivo del sometimiento a discusión ante el pleno legislativo, acerca de las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica, promovidas desde el Ejecutivo Federal. La resolución se espera sea trascendental y con seguridad impactará nuestro ambiente actual y futuro.

Reflexión final

Considerando las dimensiones del impacto socioeconómico que nos ha dejado la actual pandemia, es comprensible que no es fácil contemplar los escenarios de reconversión de infraestructuras en el hogar y la industria, mismas que nos conduzcan a un modelo de desarrollo limpio.

Ello nos lleva a considerar las pequeñas acciones, aquellas que tenemos más a la mano como sociedad civil, promoviendo el uso racional de la energía como un hábito personal, familiar y de política laboral en cualquier ámbito.

Asimismo, participar en las discusiones de propuestas, promovidas por las distintas autoridades para la implementación de infraestructura amigable con el medio ambiente en nuestras comunidades, nos revela como actores participantes en un esquema democrático, donde se tomen en cuenta las opiniones de todxs los ciudadanos, desde el sector público hasta el empresarial y gubernamental en un diálogo abierto, que tanta falta nos hace como nación en vías de desarrollo, con o sin pandemia.

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Beatriz Acevedo es geógrafa, especialista ambiental, promotora de la cultura ambiental, a través del arte, la cultura y el cine documental.

Twitter: @ConSentidoVerde

Referencias

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