Lo que necesitas saber:
Juan Gabriel dio 4 conciertos en el Palacio de Bellas Artes en 1990 entre polémicas, desacuerdos y el apoyo de la gente y... de la misma primera dama.
Ok, peeeeeeero, ¿sabían cómo fue que Juan Gabriel llegó a presentarse por primera vez en el Palacio de Bellas Artes en 1990? Además de la fuerza de su música, al divo de Juárez lo acompañó el entusiasmo de la entonces directora de Difusión del INBA y, sí… de la apreciación de la primera dama de México.
Que en aquellos años era Cecilia Occelli, entonces esposa de Carlos Salinas de Gortari, quien de acuerdo con el mismo Juan Gabriel, se declaró fan de su música —al menos eso dijo del expresidente para El Universal.

Entonces, pásenle a conocer la historia detrás del primer concierto de Juan Gabriel en Bellas Artes porque la política también jugó un papel determinante.
La historia detrás del primer concierto de Juan Gabriel en Bellas Artes
Del 9 al 12 de mayo de 1990 Juan Gabriel se presentó —junto con la Orquesta Sinfónica Nacional— en la llamada “Catedral de la Cultura”.
Los boletos, de acuerdo con crónicas de Arturo García Hernández de La Jornada y Carlos Monsiváis, iban de los 300 mil a los 70 mil pesos —entre unos 4 mil 925 y mil 149 pesos, en la actualidad, tomando en cuenta la devaluación del peso mexa y la inflación.

Junto con al visita del papa Juan Pablo II a México, los conciertos de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes fueron considerados los eventos del año.
Y, la verdad, en el caso de JuanGa no fue nada fácil porque su primera vez en Bellas Artes —el divo de Juárez regresaría en 1997 y 2013— estuvo rodeada de polémica y desacuerdos, entre la discriminación, los conceptos de lo que se consideraba “alta” cultura y la homofobia.
María Esther Pozo
María Esther Pozo, exdirectora de Difusión y Relaciones Públicas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) —hoy INBAL o Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura— fue clave en esta historia.
En entrevista con N+, Pozo contó que “nunca había visto a Juan Gabriel”. Sin embargo, después de un palenque en Texcoco con varios colegas del INBA, decidió llevar a Alberto Aguilera Valadez al Palacio de Bellas Artes, convencida de que su música debía ser presentada en el recinto histórico de avenida Juárez.

Corte a: María Esther Pozo se topó con un montón de obstáculos: que si el Palacio de Bellas Artes sólo era para la “alta” cultura, que qué iba a decir el círculo de intelectuales mexas y la gente.
En el camino, la entonces directora de Difusión del INBA encontró el apoyo de Carlos Payán, director fundador de La Jornada, y hasta de Carlos Monsiváis hasta que el mismo director del Instituto Víctor Sandoval abrió una puerta:
JuanGa podría presentarse en el Palacio de Bellas Artes sólo si la misma Presidencia de México daba luz verde.
Fans de Juan Gabriel
Luego, a Pozo le llegó la noticia de que Cecilia Occelli era una “gran fan” de Juan Gabriel. El resto fue historia.
Aunque una no taaaaan conocida porque si bien Juan Gabriel logró presentarse en Bellas Artes —los boletos se vendieron en tan sólo 8 horas—, lo cierto es que también la política jugó un papel importante.

Aunque el divo de Juárez se declaró como un artista apolítico, esto no impidió que mostrara su preferencia por el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y que fuera recíproco.
Juan Gabriel mostró su preferencia por Carlos Salinas de Gortari en las elecciones de 1988 —una elección histórica porque contendía Cuauhtémoc Cárdenas por la alternancia del Poder ante el PRI y su candidato, Salinas, y cuyo sistema de conteo terminó cayéndose de manera bien sospechosa.

El mismo JuanGa declaró que Carlos Salinas de Gortari era su admirador. Visitó su casa, conoció a su familia.
Y, bueno, el apoyo fue recíproco con esto que les contamos de los conciertos de Juan Gabriel en Bellas Artes.
El PRI
La relación con algunos personajes importantes de la política y con el PRI no se quedó allí. Seguro muchos millennials y Generación X recuerdan que el divo de Juárez apoyó a Francisco Labastida en las elecciones presidenciales del 2000 con un jingle —el de “Ni Temo ni Chete”.

O que en 2013 César Duarte, entonces gobernador de Chihuahua, y Jesús Reyna, gober de Michoacán, ambos priistas, apoyaron con recursos al compositor en su último concierto en el Palacio de Bellas Artes.
Más de 30 años después
Al final, los conciertos de Juan Gabriel comenzaron a derribar tabúes en la música, la cultura y la misma sociedad con respecto a las expresiones populares y las identidades y diversidad sexual.
Más de 30 años después del primer concierto de Juan Gabriel, la sociedad mexa abraza y reconoce su música como parte de su misma identidad.
Por cierto, acá les dejamos una buena entrevista que nuestra querida Greta Padilla hizo (en Cinemática de Sopitas.com) con el equipo del documental ‘Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero’, por si quieren conocer más del divo de Juárez:

