¿Escuchan eso?… no, ¿verdad?, no se escucha nada. Pues eso es lo que probablemente le importa a Quirino Ordaz la decisión que se tomará en el PRI respecto a su permanencia en el partido.
En reunión privada con los senadores del PRI, el líder nacional del tricolor, Alejandro Moreno (Alito) informó que Quirino Ordaz aceptó ser embajador de España, cargo diplomático que le ofreció la 4T… y como en el Revolucionario Institucional andan del chongo con el gobierno federal (según), pues se procederá con la expulsión del susodicho.
El líder nacional del PRI explicó que ahora sólo falta que el Senado dé el visto bueno del nombramiento del exgobernador de Sinaloa. Cuando eso suceda, iniciará el proceso de expulsión. Y, aunque la Comisión será la encargada de decidir si ésta va o no, “como es estatutariamente, pues es expulsión”.
“Luego dicen: ‘es Alejandro?’ No. La militancia está muy molesta y está muy molesta con lo que pasó en Sinaloa y está muy molesta en lo que pasó en muchos estados”, agregó Alito… como adelantando lo que pasará con Claudia Pavlovich, exgobernadora Sonora que fue propuesta para el consulado de Barcelona, y Carlos Miguel Aysa, exgobernador de Campeche que iría para la embajada en República Dominicana… cosa que ya se sabía, pero no está de más repetirla.
Amenaza el PRI a exgobernadores con expulsarlos si aceptan ser embajadores
Ya ni de sorpresa le cayó la sanción a Quirino Ordaz. Recordemos que desde que AMLO le ofreció la embajada de España, en el PRI le dieron el ultimátum: si aceptaba el cargo sin la autorización del partido, sería expulsado. Al parecer, al exgober sinaloense la advertencia le valió dos kilos de verdura y siguió el proceso para su designación diplomática.
Para envidia de Pedro Salmerón, en el caso de Quirino Ordaz todo marcha sin broncas. El pasado 28 de enero, el canciller Marcelo Ebrard informó que España dio su “beneplácito” para que el exgobernador de Sinaloa llegue a sus tierras como representante de México.
Al dar a conocer cómo va el trámite de Quirino Ordaz, Marcelo Ebrard señaló que pasó el beneplácito a la Secretaría de Gobernación para los efectos de ley. Ya sólo restaría que en el Senado den la palomeada correspondiente y ¡listo! el priista se nos va a España. Ya sin partido, pero con hueso diplomático.
Sobre su inminente expulsión del PRI, Quirino Ordaz no se ha pronunciado. Nahh, anda disfrutando de los que serían sus últimos días en suelo mexicano, por lo menos en un buen rato.
