“¡Uta, qué ofertón!”… o qué se podrá decir cuando un güey te ofrece algo mínimo por abandonar tu hogar al que, muy probablemente, llegaste (tú o…
“¡Uta, qué ofertón!”… o qué se podrá decir cuando un güey te ofrece algo mínimo por abandonar tu hogar al que, muy probablemente, llegaste (tú o…