Roger Federer se ha ganado un lugar dentro del olimpo de las grandes leyendas del deporte, al lado de otros grandes atletas que marcaron época y que revolucionaron su deporte, entre ellos Michael Jordan, Pelé, Maradona, Muhammad Ali, Nadia Comaneci y más recientemente Usain Bolt y Tom Brady.
Al igual que los nombres antes mencionados, Federer ha logrado influir a las siguientes generaciones dentro de su deporte. El suizo siempre se caracterizó por ser un tenista elegante, espectacular y a la vez ganador, por lo que se ganó con justicia el sobrenombre de ‘Su Majestad’.
Federer, sin embargo, nos deja claro que la vida es de ciclos y el ciclo del suizo ha llegado a su final a los 41 años de edad, y nos deja con ganas de haberlo visto en más partidos, en más Grand Slams y en más finales, algo de lo cual nos privaron las lesiones.
Las lesiones nos privaron de más partidos memorables
Federer ha puesto punto final a su carrera precisamente por el tema de las lesiones y algunas de ellas lo obligaron a abandonar torneos o jugarlos con limitantes.
Quien es considerado como el mejor jugador de la historia del tenis, comenzó a jugar de manera profesional desde al año 1998, a los 17 años de edad, y sólo cinco años después comenzó su calvario con las lesiones en la espalda.
Roger Federer ha lidiado con dolores en la zona cervical (la zona del cuello) desde entonces, provocados por el exceso de actividad física, por lo cual comenzó a administrarse y a elegir cuidadosamente los torneos en los que participaría. Se ha sometido a diversos tratamientos y tal punto que llegó a familiarizarse con la lesión. “Sé lo que tengo, sé que necesito tiempo y en tres o cuatro días estaré bien”, dijo en 2017, cuando no pudo competir contra Zverev en Toronto.
Las operaciones de rodilla, su principal calvario
Sin embargo, el principal calvario de Federer han sido las rodillas. ‘Su Majestad’ se ha sometido a cuatro cirugías, una en la rodilla izquierda y tres en la derecha, que finalmente es la que lo obligó a anunciar el retiro.
El 2016 condicionó su carrera después de sufrir una rotura de meniscos en la rodilla derecha tras el Abierto de Australia (se golpeó mientras bañaba a su gemelos) y luego la misma lesión lo obligó a ir al quirófano por la articulación derecha por un resbalón en Wimbledon. Desde ese momento ha pasado más tiempo con los fisioterapeutas que en la cancha.
“Estaré en muletas durante muchas semanas y luego estaré fuera del juego durante muchos meses”, informó en agosto de 2021, cuando comenzamos a pensar que los días de gloria de Federer se acercaban realmente a su fin.
Las lesiones que marcaron la carrera de Roger Federer
| Año | Lesión |
| 2003 | Molestias agudas en zona cervical de la espalda |
| 2004 | Desgarre en el muslo izquierdo |
| 2005 | Esguince en tobillo derecho |
| 2008 | Mononucleosis |
| 2008 | Molestias agudas en zona cervical de la espalda |
| 2013 | Molestias agudas en zona cervical de la espalda |
| 2014 | Molestias agudas en zona cervical de la espalda |
| 2016 | Primera operación en rodilla derecha por rotura de meniscos |
| 2016 | Operación en rodilla izquierda por rotura de meniscos |
| 2017 | Molestias agudas en zona cervical de la espalda |
| 2018 | Esguince en muñeca derecha |
| 2019 | Desgarre pierna derecha |
| 2020 | Segunda operación en rodilla derecha por meniscos |
| 2021 | Tercera operación en rodilla derecha por meniscos |