Lo que necesitas saber:

El Gran Premio de Bélgica de 1981 se disputó en el circuito de Zolder debido a que Spa-Francorchamps era remodelado

Fórmula 1 es sinónimo de tecnología y seguridad en nuestra era. Jack Doohan, Franco Colapinto, Fernando Alonso e incluso Romain Grosjean han sufrido accidentes graves a más de 200 kilómetros por hora y en cada uno de los casos los pilotos han salido por su propio pie, incluso de entre las llamas de fuego, sin embargo no siempre fue asÍ. 

De hecho, Fórmula 1 llegó a normalizar las muertes e incluirlas como parte de su espectáculo y uno de los capítulos más bochornosos en ese sentido fue el Gran Premio de Bélgica de 1981, donde se violaron diversos protocolos de seguridad e incluso de sanidad, en beneficio de intereses económicos que dejaron como resultado una persona fallecida y otra con fracturas, ambos tras ser atropellados por los autos de aquella competencia. 

El desastroso Gran Premio de Bélgica de 1981

El Gran Premio de Bélgica es una de las carreras de mayor tradición en Fórmula 1 y se lleva a cabo en el circuito de Spa-Francorchamps, sin embargo éste fue sometido a una importante remodelado de modo que la carrera de Bélgica se llevó a cabo en el circuito de Zolder, en la provincia de Limburgo, entre 1975 y 1982. 

En la edición de 1982 falleció una de las más grandes leyendas de la Fórmula 1, Gilles Villeneuve, tras salir disparado de su Ferrari durante la sesión de calificación, pero un año antes la muerte ya había rondado en el Gran Premio de Bélgica, en el cual se denunciaron aspectos tan básicos como los baños. El circuito de Zolder tenía en promedio un baño para mil personas. 

Asimismo se había advertido lo estrecho que era el pitlane, que es la zona donde se encuentran los garajes y el área donde trabajan los mecánicos para cambiar neumáticos, así como un sobrecupo. 

Así lucía el GP de Bélgica antes de la carrera de 1981
Así lucía el GP de Bélgica antes de la carrera de 1981

“El pitlane es demasiado estrecho y hay demasiada gente dentro. Mucha gente entra sin tener nada que hacer excepto acechar y posar”, denunció el expiloto británico James Hunt, quien en ese entonces ya se había retirado y comenzaba su faceta como analista en televisión. 

Fórmula 1 limita el acceso al pitlane en la actualidad a mecánicos, algunos ingenieros de cada equipo y contados periodistas, sin embargo en esa época había una sobrepoblación entre trabajadores de los equipos, periodistas y aficionados. 

El capítulo más oscuro de Carlos Reutemann

El 15 de mayo de 1981, durante las primeras prácticas libres, el piloto argentino Carlos Reutemann, de la escudería Williams, transitaba a bordo de su auto por el pitlante cuando el mecánico del equipo Osella, Giovanni Amadeo, tropezó y cayó justo con el paso del automóvil. 

Reutemann recuerda el momento de la siguiente manera: “Tuve un accidente muy desafortunado. En un circuito donde hay muy poco espacio, una de las piernas de él tocó mi rueda delantera y trasera. Cayó y golpeó la cabeza”. 

Giovanni Amadeo, de 21 años de edad, fue trasladado a un hospital con doble fractura de cráneo y falleció tres días después

El auto de Carlos Reutemann al frente y de fodo se ve la multitid en la zona del pitlane
El auto de Carlos Reutemann al frente y de fodo se ve la multitid en la zona del pitlane / Getty Images

El accidentado inicio del GP de Bélgica de 1981

Pese a las denuncias previas de pilotos, mecánicos y hasta periodistas, el programa del Gran Premio de Bélgica siguió acorde a lo planeado, lo cual generó molestia. Por ello, mecánicos y pilotos se unieron en un intento de protesta. Los compañeros de Amadeo dejaron sus herramientas tiradas en el suelo, mientras que algunos pilotos se bajaron de sus autos antes de comenzar la carrera. 

Algunos de estos pilotos no pudieron unirse a las protestas debido a que fueron amanerados por sus jefes. Bernie Ecclestone, entonces director del equipo Brabham, presionó a sus pilotos, el brasileño Nelson Piquet, y al mexicano Héctor Rebaque, para permanecer en la cabina de sus respectivos autos. 

“Recuerdo pasar junto a Bernie y él le gritaba a Piquet en la parrilla que diera su vuelta de calentamiento”, recuerda el piloto italiano Siegfried Stohr, quien sería el protagonista de la tragedia del día. 

Ecclestone, además de ser director de Brabham, era el principal responsable de la señal de televisión satelital, la cual se pagaba por minuto y por ello era importante para él que la carrera comenzara en el horario establecido originalmente. Un retraso le costaba miles y miles de dólares. 

Algunos pilotos abandonaron sus autos, pero en medio del ambiente confuso y la presión de los directivos, volvieron a sus monoplazas. Otros, como Ricardo Patrese, pagaron sus autos porque daban por hecho que la carrera sería suspendida. 

Ricardo Patrese apagó el auto Arrow antes de comenzar la carrera de Bélgica 1981
Ricardo Patrese apagó el auto Arrow antes de comenzar la carrera de Bélgica 1981

Un mecánico atropellado por Siegfried Stohr 

Cuando recibieron la indicación de que la carrera se llevaría a cabo, Patrese pidió ayuda a sus mecánicos para que le ayudaran a encender el auto del equipo Arrow. Hizo señas desesperadas para avisar a los autos que tenía detrás que tenía problemas y que debían evadirlo. 

El equipo Arrow mandó tarde al jefe de mecánicos, Dave Luckett, de modo que cuando la carrera comenzó, él estaba agachado en la parte trasera, tratando de encender el motor del auto de Patrese, cuando fue arrollado por Siegfried Stohr, del mismo equipo Arrow. 

Stohr bajó de su auto desesperado y dando por hecho que el mecánico habría fallecido. “Cuando choqué estaba seguro de que se había ido, y puedes ver que cuando salté del auto mi reacción fue muy mala porque vi que Dave tenía movimientos inconscientes y vi algo de sangre en su oreja”.

Luckett fue atendido de inmediato por algunos mecánicos y después por médicos que lo trasladaron a un hospital en una ambulancia que entró al circuito y tuvo que dar una vuelta a la pista para salir del lugar. La carrera siguió bajo bandera amarilla y dejó la curiosa imagen de la ambulancia siendo rebasada por los autos de Fórmula 1.

Dave Luckett sufrió fracturas en una pierna y perdió la punta del dedo meñique, el cual quedó enganchado en la parte trasera de la caja de cambios cuando fue atropellado, sin embargo se recuperó y volvió a trabajar en Fórmula 1 y otras categorías durante tres décadas. 

El triunfo más triste de Carlos Reutemann

Carlos Reutemann ganó aquella carrera y hasta la fecha es el último triunfo de un piloto argentino en Fórmula 1, sin embargo el sudamericano no levantó el trofeo ni festejó en el podio tras un fin de semana terrible. 

Carlos Reutemann en el podio de Bélgica 1981
Carlos Reutemann en el podio de Bélgica 1981

En tanto, Siegfried Stohr fue multado junto con otros 11 pilotos con cinco mil dólares, señalados como responsables del accidentado inicio del Gran Premio de Bélgica. 

Actualmente los mecánicos están obligados a utilizar cascos, con lo cual tal vez se pudo evitar la muerte de Giovanni Amadeo, además los protocolos de seguridad evitan que un mecánico pueda entrar a la pista bajo cualquier circunstancia y si un auto no puede comenzar una carrera, se avisa al resto de pilotos través de los sofisticados sistemas de comunicación. 

Ferrari mecánicos mil repeticiones paradas pits
Ferrari/ Getty Images

Sin embargo, Bélgica aún tiene el olor a tragedia tras el fallecimiento de Anthoine Hubert, en 2019, y Pierre Gasly se ha encargado de recordarlo cada año con ofrendas y homenajes a su amigo.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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