Cuando escuchas el nombre de Michael, ¿cuál es el primer apellido que te viene a la cabeza?
Si dices “Jordan” es probable que tu personalidad esté más inclinada por los deportes, pero si tuviste una infancia en los 80 y en los 90 bajo el cuidado de la televisión y la música, lo más seguro es que el Rey del Pop siga conservando su corona en tu mente.
En la década ochentera, los años de gloria de MTV, no hubo una figura que gozó de tanta ubicuidad en el mundo del entretenimiento que Michael Jackson, un nombre que nos es tan familiar como el de un pariente que no hemos visto en mucho tiempo pero que tuvo un gran impacto en nuestras vidas. Incluso en el presente, el nombre de Jackson sigue generando reacciones, especialmente ahora que hay un nuevo disco del artista que falleció hace cinco años (wow ¿ya pasaron cinco años…?).
“¿Qué? ¿Cómo puede ser que un artista siga grabando desde la tumba?” será la pregunta ingenua de una que otra persona. Xscape es el título del segundo álbum póstumo lanzado por los representantes legales de Michael Jackson. Con toda una vida de trayectoria, el más joven de los Jackson 5 dejó todo un baúl de material inédito, y este próximo disco reúne ocho de esos temas, los cuales fueron “actualizados” por Timbaland y su equipo de productores. Xscape sale a la venta el 9 de mayo y eso nos da una excusa para desempolvar un viejo clásico y volver en el tiempo, a 1982 para ser preciso, año en el que la mayoría de nuestros lectores (ni siquiera este redactor) había nacido.
Thriller. El mejor álbum de todos los tiempos. ¿Según quién? Eso siempre es difícil de comprobar aunque nos brinda una discusión divertida. ¿Qué les parece el álbum más vendido de todos los tiempos? Ese dato no se puede poner en duda. Desde que el disco tuvo su estreno el 30 de noviembre de 1982, Thriller ha sido certificado platino un total de 29 veces por la RIAA, cada año se mueven en promedio 130,000 copias nada más en los Estados Unidos y se han vendido 20 millones de discos en el mercado internacional. Eso significa dos cosas, (1) que tú ya eres dueño de una copia, ya sea en físico o en digital, o (2) no tienes el disco pero vas a comprarlo en las próximas 24 horas después de leer esta nota. Te puedo asegurar que a mediados de los 80, un vinilo de Thriller era tan fácil de encontrar en cualquier hogar estadounidense como una puerta o un inodoro.
¿Pero a qué se debe el enorme éxito que tuvo Jackson con este álbum? Nadie se puede esperar la aceptación que tendrá un disco después de que salga a la venta. Un artista puede mostrar confianza en que el material tendrá éxito entre sus fans, pero es imposible pronosticar a qué nivel. Digamos que todos los astros se alinearon para que Michael se colocara en el lugar y la hora adecuada. Por supuesto, Jackson y su equipo supieron cómo capitalizar.
Tres años antes, Michael logró establecerse como un artista de renombre con su QUINTO álbum de estudio Off the Wall, un disco que lanzó cuatro sencillos al Top 10 de popularidad. Fue así como Jackson -y con la valiosa ayuda de Quincey Jones- pudo dibujar su propia estrella, alejado de la sombra de su familia. Con Off the Wall, la imagen del artista como este adorable chavito encantador que cantaba sobre ABC’s adoptó una nueva personalidad como un icono sexual con canciones que le iban a dar su último respiro a la música disco, pero más que nada, lo ponían en la delantera del funk y el soul.
Tres años después, Jackson volvió a contar con el apoyo de Quincey Jones para producir nueve canciones que terminarían por definir a una estrella de la cultura pop. Como ya lo había mencionado, nadie podía predecir el desfile de discos de oro y de platino, pero aquí no había un complot de los iluminados o del gobierno de Ronald Reagan para distraer al país mientras su gobierno hacía de las suyas en el mundo. No. ¡Las canciones son MUY buenas! TODAS. Claro, no hay mucho en común entre el funky disco “Wanna Be Startin’ Somethin'” y la tierna balada “Baby Be Mine”, pero había algo para todos los gustos. De los nueve temas, SIETE fueron sencillos, tres se convirtieron en videos musicales, y el disco terminó por llevarse ocho Grammys, uno de ellos por mejor álbum del año.
Invitados especiales. Al ver la lista de colaboraciones, era evidente que el sello Epic quería que Thriller pegara con todo, pero en realidad fueron los colaboradores los que salieron ganando de este trato. El primer sencillo fue una colaboración con Paul McCartney de nombre “The Girl Is Mine”, una canción amena que tiene una conversación que hay que admitir es algo peculiar. Un año después, Michael le devolvería el favor a Sir Paul al colaborar en su próximo álbum, Pipes of Peace. ¿Alguien se acuerda de “Say, Say, Say”? Más invitados. Cómo olvidar el solo de guitarra de Eddie Van Halen en “Beat It”, una participación que seguro molestó a los fans metaleros de Van Halen pero que hoy nos parece parte fundamental del tema. En aquellos tiempos, era común que un sencillo de pop tuviera un solo de guitarra como puente así como la canción poppera de hoy tiene un verso de hip-hop. También figuraban en los créditos Steve Lukather de Toto, y Vincent Price. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
Los videos musicales. Aunque el concepto de un canal de videos musicales era muy novedoso aunque algo extraño en 1982, MTV necesitaba de una estrella que fuera prácticamente su vocero para establecer su imagen. Por tal motivo, MTV se apoyó tanto en la fama de Michael como Michael se apoyó en MTV para alcanzar una audiencia más amplia. No bastaba con que la gente pudiera escuchar el talento vocal del cantante a través de la radio. Era de vital importancia que la gente que no estaba acostumbrada a asistir a conciertos viera a Michael BAILAR. La coreografía en los videos de “Beat It” y “Thriller” jugaron un papel tan importante en definir al Rey del Pop como la música. El atractivo era tan visual como auditivo. De aquello época, no hay videos que han sobrevivido el paso del tiempo como el de Michael transformándose en un zombie. Quizás no sea la mejor canción del disco, pero el video del tema titular -dirigido por John Landis- es un emblema de la década.
Thriller es un disco del que se ha escrito mucho, demasiado, y esta breve reseña no hará mucho para hacer que alguien cambie de opinión. Más bien, el propósito de esta nota es el de poner el nuevo disco póstumo de Michael Jackson en un contexto. Después de todo, el artista que vamos a escuchar en Xscape será el mismo que escuchamos hace más de 25 años cantando sobre una mujer llamada “Billie Jean”. Habrá nuevas colaboraciones, trucos de producción y lo que sea, pero seguirá siendo su voz. Los representantes legales de Jackson deben tener en mente que cualquier lanzamiento que veamos en el futuro bajo el nombre de MJ tendrá que medirse con el material que nos dejó en vida. Es tan inevitable como tener una copia de Thriller en tu colección de discos.
T: @ShyTurista