System of a Down despierta el alma colectiva del Palacio de los Deportes

Reseña y Fotos: SYSTEM OF A DOWN

Martes, 6 de octubre
Palacio de los Deportes
México, DF

EL CONCIERTO

System of a Down regresó a la Ciudad de México en su gira de Wake Up the Souls, no por un nuevo disco sino una gira que conmemora el centenario del genocidio armenio y así generar conciencia sobre la masacre que ocurrió durante la primera guerra mundial a manos del imperio Otomano. De izquierda a derecha en el escenario: Daron Malakian en la guitarra y vocales; Serj Tankian en los vocales, teclados, y guitarra; John Dolmayan en la batería; Shavo Odadjian en el bajo. El Palacio de los Deportes estuvo a su máxima capacidad.

SETLIST

1. I-E-A-I-A-I-O
2. Suite-Pee / Attack
3. Prison Song
4. Know
5. Aerials
6. Soldier Side
7. B.Y.O.B.
8. Soil
9. Darts
10. Radio/Video
11. Hypnotize
12. Temper
13. ATWA
14. CUBErt
15. Needles
16. Deer Dance
17. Bounce
18. Suggestions
19. Psycho
20. Chop Suey!
21. Lonely Day
22. Question!
23. Lost in Hollywood
24. Vicinity of Obscenity
25. Forest
26. Spiders
27. DAM
27. Cigaro
28. Toxicity
29. Sugar

OPINIÓN

System of a Down, los Jane’s Addiction del metal, no han sacado un disco nuevo desde hace diez años, por lo que tal vez tuviste alguna sensación de déjà vu si fuiste a éste mismo foro en 2011, cuando la banda tocó por primera vez en nuestro país. Desde el lanzamiento de Mezmerize/Hypnotize, parecía que el grupo había llegado al final de su flujo creativo, se tomaron un largo receso, seguido por algunas fechas espontáneas mas su primera gira de Sudamérica. Nunca se desintegraron de manera formal, pero los músicos se mostraban más enfocados en sus proyectos alternos o solistas, y ya si la ocasión lo exigía, se reunían para ofrecer un puñado de shows bajo el nombre de System of a Down, en este caso, para conmemorar el centenario del genocidio armenio, y así rendir un tributo a sus raíces étnicas.

Todo eso está muy bien, pero es más que evidente que si no hay nuevo material pronto, a la banda se le notará el aburrimiento de tocar siempre lo mismo, tomando en cuenta de que todavía son demasiado jóvenes para andar de gira con sus “grandes éxitos” como si tuvieran la edad de un Def Leppard o un Deep Purple. Disculpen la hipérbole, pero no hay cosa más divertida que un show de SOAD, por lo que sería una lástima que se vieran reducidos a vivir de sus glorias pasadas o a separarse porque no encontraron el (tiempo/inspiración/energía) para grabar algo nuevo. De estos dos caminos, el más digno a tomar sería el último, pero esperemos que nuestro grupo armenio-californiano favorito pueda cumplir sus amenazas recientes de volver al estudio.

El concierto en sí fue un recorrido de su repertorio que abarca 1998-2005, apegándose a los temas favoritos de cada álbum, abriendo con “Prison Song” y “Aerials” para cerrar el círculo igual que la vez pasada en el Palacio con “Toxicity” y “Sugar”. Desde la comodidad de la sección D se veía cómo la gente se mataba entre sí mientras se escuchaban los riffs potentes de “Attack”, “B.Y.O.B.”, “Radio/Video”, y “Question” (todas ellas canciones del disco doble, lo que solo subraya la necesidad de más material). Uno no puede evitar sentirse como espectador mientras veía varios círculos de slam a lo largo y ancho de la pista, impulsados por la agresividad del beat, los cambios de tempo LOUDquietLOUD, y las melodías con toques folclóricos del Medio Oriente.

Es como ver una película que ya vimos en la pantalla grande más de una vez, pero está bien, el público no pierde nada con corear sus canciones favoritas tantas veces sea posible. De lo contrario, nadie pagaría por ver a Metallica seis o siete días seguidos… En seguido te dejamos las fotos del conciertos mas un par de Apolo, banda mexicana que fue invitada como acto telonero.