La banda canadiense Arcade Fire se encuentra de fiesta. The Suburbs, su tercer álbum de estudio, hoy cumple su décimo aniversario. Uno muy especial considerando el contexto del disco que Win Butler y compañía nos entregaron hace una década, además del reconocimiento que éste le dio a la agrupación.

Y es que es un trabajo que está inspirado en la infancia y adolescencia de Will y Win Butler en los suburbios de Houston, con contrastes de momentos buenos y malos, como todo en la vida, al igual que una mirada de la banda hacía aquellos años llenos de juventud llevados a contrastantes paisajes y panoramas llenos de modernidad, lugares que ahora para ellos son espacios vacíos.

'The Suburbs': A 10 años de la graduación musical de Arcade Fire
Foto: Especial

Un álbum que le entregó a la banda muchas satisfacciones, pues en tan solo una semana logró ponerse en la posición número 1 de ventas en los Estados Unidos y en el Reino Unido, algo que posteriormente les dio un premio Grammy como ‘Mejor álbum del año’. Además, en los Brit Awards se consagraron en dos categorías como “Mejor álbum extranjero” y “Mejor Grupo Internacional”.

Era evidente que finalmente su música había atravesado el mundo y había llegado a nuevos lugares y nuevos oídos, logrando tener actuaciones como banda principal en festivales como Osheaga, Lollapalooza o el Festival Internacional de Benicassim. Con todo este contexto, el 2010 no solo fue el año en que Arcade Fire lanzó “The Suburbs” sino que fue en el cual logran consolidarse como una de las bandas más importantes de la actualidad.

'The Suburbs': A 10 años de la graduación musical de Arcade Fire
Arcade Fire en Lollapalooza 2020. Foto: Getty Images

Arcade Fire se graduó en las grandes ligas con este disco

Cabe destacar que dicho álbum cuenta con hasta 8 versiones diferentes en su carátula. Una muestra de su arte tan calculado, englobando en cada una momentos personales de forma individual.

Después del éxito que habían alcanzado con su álbum debut Funeral (2004) y su segundo disco Neon Bible (2007), la tarea para The Suburbs no era nada sencilla. Sin embargo, la banda lo hace parecer algo fácil y sin duda es con el disco con el que lograron graduarse directamente hacía las grandes ligas, en conjunto de 16 grandes canciones que forman un álbum que se puede escuchar de principio a fin.

Las canciones desde el principio nos anticipaban lo que escucharíamos en ‘The Suburbs’

Un disco que abre con su principal tarjeta de presentación. La canción homónima, ‘The Suburbs’, pone sobre la mesa la advertencia de la gran obra que estas apunto de escuchar, sobre suburbios que siguen luchando con alegría y esperanza algo que quizá nunca llegue, ¿pero quién les puede quitar esa motivación?

Sin escatimar, Arcade Fire inicia un nuevo ciclo en su carrera con un pegajoso pero liberador “Sometimes I can’t  believe it, I’m moving past the feeling again”. Hablar de nostalgia y desahogos personales no es problema para Arcade Fire, una banda que nos ha acostumbrado a regalarnos valiosas meditaciones nostálgicas, eso que a través del tiempo nos ha marcado.

Eso que nos eriza la piel al voltear hacia atrás, es la misma situación que la banda es capaz de lograr a través de sus autenticas y distintivas canciones llenas de detalles sumamente finos a nivel instrumental, lírico y auditivo.

'The Suburbs': A 10 años de la graduación musical de Arcade Fire
Foto: Getty Images

Cuestionan la vida, la empatía y la búsqueda de la luz en medio de la oscuridad

Las frecuencias del disco se elevan rápidamente con ‘Ready to Start’ una canción que posteriormente se convertiría en una de sus canciones recurrentes en sus shows en vivo llevando un contundente mensaje “The businessmen are drinking my blood”, para de manera sabiamente calculada continuar con ‘Modern Man’, y cuestionar la vida de una persona moderna dentro de la actual sociedad, como perder el tiempo haciendo filas.

La teatralidad del álbum empieza a tomar forma con ‘Empty Room’ y la encantadora voz de Régine Chassagne acompañada por unos intensos ritmos de violín y un permanente beat intenso. ‘City With No Children’ llega para alegrarnos con una guitarra peculiar y narrando quizá una historia de amor que no se pudo consumar, siguiendo con la línea del álbum en hacernos entender la realidad de una forma más empática y humana.

Claramente con The Suburbs podemos vivir procesos de reflexión durante y después de escucharlo completo, un ejercicio positivo que nos hace pensar en nuestras luchas y batallas, pero que finalmente son solo eso. Nos deja la sensación de que se pueden ganar, aunque el camino sea gris o al menos así parezca, pues siempre tendremos esa luz que nos guíe hacía esa anhelada victoria, ¿es posible que la música logre eso?

Pareciera que para Arcade Fire ese sea siempre su propósito. Es por eso que entendemos el disco ‘The Suburbs como una narración personal, ya que inmediatamente llega ese momento íntimo entre Win Butler y Régine Chassagne con ‘Half Light I’ y ‘Half Light II’, hablando de libertad, de huir de la oscuridad para finalmente estar juntos dentro de su mundo ideal.

Por otro lado, ‘Suburban War’ y ‘Month Of May’, nos sitúan de nuevo en el concepto del disco, en ese reclamo social de las diferencias entre creencias y formas de concebir las cosas y como eso lamentablemente desencadena hechos irreversibles.

Dentro de la intensidad llega la calma con ‘Wasted Hours’ una verdadera joya balada rítmica que nos atrapa en un inicio con “All those wasted hours we used to know, spent the summers staring out the window”, anhelando esa vida que quisiéramos vivir, describiendo a niños en autobuses deseando ser libres.

De repente llegamos a ‘Deep Blue’ que recuerda la adolescencia de Butler y ‘We Used To Wait’, que al día de hoy es una de las muchas joyas que tenemos de Arcade Fire. Y como todos sabemos el cierre es categórico, ‘Sprawl II’ y su excelencia estética y auditiva es una experiencia de alta vibración, que te hace encontrar con esa felicidad que te hace llorar, o ese llanto que jamás pudo encontrar salida y de repente explota, así como esta canción.

Como no enamorarnos de “These days, my life, I feel it has no purpose, But late at night the feelings swim to the surface”, y de la increíble voz de Régine Chassagne, quizá la canción se sale un poco de tono dentro del disco pero que sin duda es una joya, logrando así cerrar un disco redondo de principio a fin con detalles que 10 años después seguimos atesorando.

Con ideales adolescentes cuando tu cuenta bancaria esta vacía pero tienes el corazón lleno, y te llega en un momento de madurez ese crecimiento, podemos sin duda apreciar lo que hace Arcade Fire cada año. Recordándonos lo difícil que es la vida, pero lo bonito que es vivirla. 

En el caso de The Suburbs de Arcade Fire, este disco una autentica carta escrita desde los suburbios de lo que añoramos, de lo que extrañamos, de lo que quisiéramos tener hoy en día; de lo que pudo ser y no fue, de aquello que quisiéramos cambiar pero no podemos.

La música en su lenguaje universal nos dice que no intentemos morir, porque siempre habrá una buena canción por escuchar al día siguiente. Y hoy más que nunca, The Suburbs es la prueba viviente de ello.

*Texto por: Salvador Medina* 

 

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Redactora de música, entretenimiento y noticias. Llevo siete años en medios de comunicación y he tenido la oportunidad de conocer, entrevistar y escuchar en vivo a mis artistas favoritas.

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