Y en problemas de Países Bajos: un donante de semen está bajo la lupa de las autoridades por tener al menos 550 hijos, con engaños y es posible que la cuenta crezca, si investigan todavía más este caso.
Se trata de Jonathan M —así lo conocen por aquellos lares, donde el sistema de justicia no permite su identificación pública, aunque el New York Times ya hasta publicó un perfil del “donante serial” con nombre completo en 2021.
Ahora, el caso ha regresado a medios internacionales, sonando fuerte, pues la fundación Donorkind —una organización que coordina los encuentros entre personas que nacen mediante este método y sus padres— presentó una demanda en contra de este “donante serial”. Y acá les contamos las razones.
La historia de Jonathan, un donante de semen acusado de tener 550 hijos en Países Bajos
Igual puede que haya alguien que piense: “¿Por qué van a demandar a una persona que ‘ayudó’ a otra a tener hijos?”.
Y la respuesta está repartida en 3 hechos preocupantes: porque lo hizo bajo mentiras, saltándose la ley de Países Bajos, porque se saltó los derechos de los niños y las niñas y porque a la larga esto podría causarles consecuencias negativas.
(Por ejemplo, el riesgo de caer en incesto involuntario en su vida adulta o los riesgos que corre su salud mental, ante el hecho de que los niños y las niñas tienen más de cien hermanos y sería prácticamente imposible estrechar lazos familiares entre ellos).
Y otra: de acuerdo con Donorkind, el donante, en realidad, puso ante todo su afán por procrear —ya que en Países Bajos, los hombres que entran a este proceso no pueden tener más de 25 hijos.
Los engaños
En 2017, la Asociación de Ginecólogos y Obstetras lanzó una advertencia contra el “donante serial”, pues ya tenía registrados 102 hijos en 11 clínicas de reproducción asistida.
Aún con esta alerta, el sujeto no desistió en seguir donando y comenzó a ofrecer su “ayuda” —a cambio de pagos, claro, por hasta 200 dólares, unos 3 mil 636 pesos, de acuerdo con un testimonio publicado en el NYT— en internet y en otras clínicas extranjeras.
El punto es que hoy en día se estima que el donante tiene, al menos 550 hijos, y que la lista podría crecer si las autoridades investigan bien bien otras clínicas extranjeras.
La responsabilidad de las clínicas
También las clínicas de reproducción asistida en Países Bajos están bajo la lupa, así como el proceso para evitar casos como el del “donante serial”.
Y es que la poca comunicación entre las clínicas propició que el donante operara sin ningún problema —estos centros, al no compartir los datos de los donantes entre ellos, ayudaron a que pocos o nadie sospechara de Jonathan M.
Como les platicamos, aún con la alerta de 2017, el sujeto estuvo donando su semen en otras clínicas extranjeras y Países Bajos ahora está ante la posibilidad de al menos 550 hijos de un solo padre.
¿Qué va a pasar?
La fundación ya presentó su demanda y está a la espera de que las autoridades den luz verde para que las clínicas destruyan las muestras de semen de Jonathan M. e impedir que pueda donar semen más allá de las fronteras de Países Bajos.
Si les interesa saber más de este caso, por ACÁ les dejamos la investigación que armó el NYT, la pueden encontrar también en su versión en español.