Marc Silver y Gael García Bernal, están por estrenar en nuestro país ¿Quién es Dayani Cristal?, una cinta que cuenta una historia en particular, una historia de pérdida y de injusticia: la historia de los cadáveres sin nombre en la frontera norte de México.
Un cadáver descansa en la arena. Parece no traer encima más que ropa ligera. No es fácil identificar todo lo que trae cargando, no es fácil decir por qué el cadáver no sólo está ahí, en la arena, sino que precisamente, está ahí, descansando en la arena.
Un tatuaje, la única marca en el cadáver que lo vuelve, a la vista cuidadosa, diferente a todos los otros cadáveres y, sin embargo, ese cadáver es uno de tantos.
Poder decir esa frase, ya es el macabro inicio de una historia de injusticia: la de la migración en México.
Gael García Bernal y Marc Silver han filmado esta historia, pero no es un retrato de la migración como hemos visto muchos, es el esfuerzo imposible de recuperar de entre la arena del desierto una sola historia que puede ser todas la historias. La de un cadáver en cuyo pecho se puede ver un tatuaje que dice “Dayani Cristal“.
El tatuaje parece estar hecho para que, quien lo vea, pregunte inmediatamente, quién es Dayani Cristal. Así lo hicieron García Bernal y Marc Silver en este documental, quienes decidieron contar la historia del hombre con el tatuaje pero sin saber que se enfrentarían a un enorme reto. En la ultima década, casi 2000 cuerpos han sido encontrados en la frontera entre México y Estados Unidos ¿cómo entonces iban a investigar la historia de un hombre con sólo una pista, su tatuaje?
La historia era perfecta para grabarla, no sólo hablaba de un hombre y sus esperanzas rotas sino que había ahí un misterio qué resolver, los datos exigían narración.
El documental entonces comienza a revelar las piezas del rompecabezas. Aparece un país primero, una esposa después, un padre, unos hijos… la vida pasada de Yohan, el hombre del tatuaje y, mientras el espectador va descubriendo su pasado, Gael García sigue los posibles pasos que siguió Yohan, y entonces vamos construyendo una imagen clara de Yohan, un migrante hondureño, y su poderosa historia.
Marc Silver, director de la cinta, en entrevista con sopitas.com, nos dice que trató de “mover a la audiencia en dos sentidos. El primero consintió en mover a la audiencia emocionalmente, e inspirarla para que se preguntara ’qué haría si estuviera en la misma situación? ¿Dejaría mi casa y viajaría a otro lugar para trabajar si vivo en la pobreza?’. Quería mover a la audiencia para que simpatizara con la lucha más que con el debate político. En segundo lugar, quería mover a la audiencia a la acción y construimos un sitio web (que lanzaremos muy pronto) en donde se encuentran instrucciones muy específicas y directas para ayudar a los migrantes en cada paso de su jornada“.
Vemos entonces una obra que construye una vida a partir de la muerte, un camino que parte del punto final y que avanza hasta llegar al inicio.
El documental responde, tal vez sin querer, a la pregunta ¿para qué ponerle nombre a un cadáver?
Es entonces cuando nos damos cuenta que ponerle nombre a un cadáver es el inicio para empezar a narrar la vida de un hombre. Esas historias, las de los migrantes que mueren en la frontera, trazan el mapa más preciso de lo que hacemos mal y hacemos bien como sociedad, del lugar a donde llegó nuestro experimento de los estados naciones y sobre todo, de la idea que tenemos del otro. Ahí radica la urgencia de trazar ese mapa y, por lo tanto, de conocer esos nombres y esas historias.
Gael García no recorre el mismo camino de Yohan para buscar un fantasma, no quiere personificar tampoco, sino más bien, invocar en sus pasos los de Yohan para así, tal vez, también invocar su memoria y por fin convertir la ausencia en algo tangible: en la historia de Yohan. La historia y la memoria sustituyen a las ausencia y todo tiene sentido, todo se explica, el dolor de la familia se vuelve en un abismo visible.
Silver nos dice que estaba muy interesado en “mostrar el rompecabezas de un problema transnacional sistemático pero, al mismo tiempo, contar la historia a través de una persona. Los problemas alrededor de la migración son enormes y complejos, podrías hacer un filme de cada uno de ellos pero yo quería mostrar cómo las prácticas económicas y las decisiones tomadas por los poderosos a miles de kilómetros, pueden tener un impacto trágico directo en el ser humano“.
Yohan se convierte entonces un ser humano, ya no un cadáver sino un hombre caminando por el desierto: sus sueños como única guía, sus preocupaciones pisando sus talones.
Y entre las sombras de los escasos árboles, casi como en un cuento bíblico, en el desierto Yohan se va escondiendo de un enemigo que le busca día y noche.
Se vuelve más entendible por qué el desierto está lleno de cadáveres y no de seres humanos muertos. Pareciera que los migrantes son lo clandestino, lo que se esconde tanto que llega perderse para siempre. Pero no nos confundamos, los migrantes no se esconden, los ocultamos todos, nosotros borramos sus pasos, nosotros los hacemos desaparecer, los gobiernos hacen como que no existen porque es más fácil lidiar con cadáveres sin nombre que con el producto vivo de sus malas decisiones.
Lo que no tiene nombre no tiene historia, lo que no tiene historia no es parte de la sociedad, no queremos meter esos cadáveres en la narración de nuestras vidas porque nos incomoda tal vez, ser culpables de su eterno anonimato.
“¿Como vas a pedirles que no quieran lo que todos queremos?“ pregunta una forense en el documental y precisamente, al hacerlo nos convertimos en uno de los muchos verdugos que el migrante tiene que sortear. Marc Silver nos dice que tomó la decisión de “sólo incluir en la cinta a gente que haya estado en contacto con la búsqueda de cuerpos en el desierto, o gente que hubiera hecho ella misma el viaje al norte. De esa forma pude evadir prejuicio predecibles en contra de los migrantes que ya todos conocemos. Estaba más interesado en escuchar a ñas personas cuyas voces casi no figuran“.
Un tatuaje le da singularidad a un cadáver, ese cadáver se convierte en hombre, en narración y mientras vemos el proceso, nos devasta lentamente nuestra inactividad.
¿Quién es Dayani Crystal?, eso ya no es un secreto: Dayani Crystal es la razón por la que se puede dar un salto al abismo, sin miedo.
¿Quién es Dayani Cristal? se estrena en la Ciudad de México el 17 de abril pero habrá una función especial en Tijuana el sábado 12 de abril a las 20:00, si quieren más info pueden entrar al Facebook oficial de la cinta.