Qué pin$%&/ cringe está alcanzando el proceso de selección de candidato de Morena… y eso que todavía ni empieza (formalmente). Si no creen, nada más vean la ridiculez que acaba de lanzar el aspirante, Ricardo Monreal: el “Monri Game”.
Por medio de redes sociales, el exsenador y ahora candidato presidencial de Morena, Ricardo Monreal, lanzó un juego que la chaviza ya puede descargar en dispositivos compatibles con Apple y Android: el “Monri Game”… juego que, según, “es entretenido y realista”.
Lo de entretenido, vamos a decir que quizás (no)… pero lo de realista… ájale, ahí sí, casi se la arranca el “corcholata” de Morena. “Realista”, cuando en el mentado jueguito se pone él como héroe mamado y galán. No, pues se ve que el buen Monreal tiene una percepción bien alterada de la realidad.
De acuerdo con Ricardo Monreal, el “Monri Game” fue creado por el “técnico y científico” Hugo Castro… quién sabe si a cuenta de los 5 millones de pesos que muuuuy generosamente Morena decidió dar a cada una de las “corcholatas” de Morena para sus gastos de la campaña que emprenderán antes de realizarse las encuestas que decidirán quién será el candidato presidencial de la 4T en 2024.
No es la primera vez que Ricardo Monreal se quiere ver chévere
Aunque uno quisiera decir lo contrario, en ocasiones anteriores Ricardo Monreal ha intentado patéticamente de conectar con la juventud desenfrenada. Hace unos meses, lo hizo al difundir un rap… sí, un rap.
“Hola soy Ricardo, senador con doctorado; el progreso es mi objetivo y yo siempre soy su aliado. Yo sí soy de izquierda pero ese no es mi respaldo, lo es mi dedicación y el trabajo realizado”, son algunos de los versos del rap de Ricardo Monreal… ok.
Según lo explicó el propio Ricardo Monreal, el “Monri Game” se desarrolla en escenarios que evoca a la CDMX, Chiapas y Jalisco. Ahí, el monito que dice ser inspirado en el exsenador se dedica a repartir guamazos a maleantes y… pues básicamente sólo eso.
Se ve bien paaaadre el “Monri Game”, ya con eso tiene mi apoyo asegurado… Dijo nadie, nunca. Ni siquiera la familia del aspirante presidencial.
