Lo que necesitas saber:
Las innovación de la comida callejera mexicana nunca termina. El Conchamacos puede conseguirse en una esquina particular de la CDMX. Es una combinación exótica de sabores ideal para los más hambrientos.
México está lleno de delicias gastronómicas y sabores originales. La nueva excentricidad de la CDMX es un plato que reúne tres delicias en una sola experiencia. Los Conchamacos conjugan los tamales, los chilaquiles y las ricas conchas en una sola presentación. Esta nueva rareza representa un nuevo reto para los que creen que ya lo habían probado todo.

El ingenio mexicano no se detiene. Los tamales y los chilaquiles son productos de la cocina nacional y existen desde los antiguos tiempos prehispánicos, y aunque la concha es un derivado de la pastelería francesa, también es una creación original de los panaderos de nuestro país que todos conocemos muy bien.

Así, ante el hambre, la curiosidad y el ingenio, nace el Conchamacos, una rara mezcla de sabores dulces, picantes y salados que se sale de lo establecido, pero como México es un país surrealista queda dentro de lo permitido y no faltará a quien le encante. Su creador es Ángel Hernández, también conocido como “Guajolotongo” y tiene su puesto de comida en las calles de la capital.
La nueva sensación gastrónomica chilanga
La cocina chilanga, reconocida por todo el mundo, tiene una nueva especialidad. Este manjar, que tal vez para algunos resulta inconsumible, puede ser justo el antojito que muchos necesitaban. Los Conchamacos ya crearon furor y desataron polémicas en redes sociales. El platillo es original del puesto de don Ángel Hernández, que siempre se pone en la esquina de avenida Patriotismo y Holbein.

Este folclórico platillo ya se volvió noticia, y aunque por ahora sólo se puede encontrar en “Guajolotongos”, si tiene éxito es probable que lo podamos probar en otros lugares y en otras variedades, si su creador no lo patenta antes. Si tienes mucha hambre, no has desayunado y andas por los alrededores del puesto de Ángel, no dudes en hacer la prueba.

Todos conocemos la famosa guajolota, la tradicional torta de tamal práctica y llenadora o la concha rellena de frijoles conocida como la Bomba Veracruzana, pero además existen otras variedades culinarias que involucran también a los tamales, a los chilaquiles y a las conchas como la Bomba Chilanga, que es una concha rellena de chilaquiles. Por ahora, el Conchamacos representa la cumbre de estos exponentes.
Qué es el Conchamaco
Este platillo gourmet callejero que representa toda una experiencia para valientes, consiste en una concha rellena con chilaquiles de pollo, salsa abundante, un tamal y mucha crema para coronarlo. Entre otros platos que se sirven en este puesto, están: el guajolotongo, que junta los chilaquiles con el tamal o la guachilotorta, muy parecida a los Conchamacos, pero que se sirve en bolillo en lugar de en concha.

Ángel Hernández comenzó a trabajar con sus abuelos en un negocio de tamales a los doce años de edad. Desde entonces ha ido perfeccionando sus recetas, inspirado en todos aquellos que pasan horas y horas trabajando en las calles y oficinas y necesitan un bocadillo económico, rico y llenadore.

Siempre se encarga de innovar con nuevas variedades y presentaciones de platillos únicos. Además de estas especialidades, en su puesto de Patriotismo y Holbein también sirve tamales tradicionales de hoja de plátano, atole y deliciosa cochinita, entre otras curiosidades.
Atrévete a probarlos
Por ahora el precio de la Conchamacos es de 85 pesos y la satisfacción para los hambrientos está garantizada. Don Ángel ya tiene su fama y prestigio, él se encarga de preparar sus platillos desde temprano y muchos de sus clientes llegan desde lejos para disfrutar de las ingeniosas variedades que es raro encontrar en otro puesto o restaurante chilango.

Así que, si andas con prisa por llegar al trabajo o sientes curiosidad por probar esta mezcla de sabores típicos en una sola mordida, acércate al puesto de Ángel Hernández “Guajolotongo”, no te vas a decepcionar.

