Casi como si se tratara de un arquetipo, el vecino o la vecina incómoda prácticamente vive en todas partes: taconazos, fiestas, ladridos, deshechos de mascotas, ropa…
Casi como si se tratara de un arquetipo, el vecino o la vecina incómoda prácticamente vive en todas partes: taconazos, fiestas, ladridos, deshechos de mascotas, ropa…